La Junta de Andalucía ha puesto en marcha la configuración de la Ley de Universidades para Andalucía (LUPA), en la que se blinda la bonificación de las matrículas universitarias al alumnado que apruebe. La tramitación de la LUPA fue aprobada por el Consejo de Gobierno y el texto será ahora sometido a información pública y a los informes preceptivos del Gabinete Jurídico de la Junta, del Consejo Andaluz de Universidades (CAU) y del Consultivo.
Entre los detalles que recoge se reconoce “por primera vez” que los alumnos “tendrán derecho por Ley a un sistema de bonificación de los precios de la matrícula, lo que permitirá blindar la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior”.
El consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Gómez Villamandos, explicó también que la nueva Ley prevé la obligación para las universidades privadas de reservar un 3% de sus ingresos anuales para destinarlos a becas y ayudas al estudio y que un 5% de sus presupuestos sirvan para financiar planes propios de investigación. Habrá más requisitos para poder abrir una institución académica privada en Andalucía, como que los promotores y gestores de las iniciativas dispongan de una trayectoria “contrastada” en el servicio público de educación superior.
En el apartado de proyección internacional, se fija como obligación disponer del B2 en un idioma extranjero tanto para la obtención del título universitario como para el acceso del profesorado a las categorías de ayudante doctor y contratado doctor. Esta condición será obligatoria a partir de octubre de 2029. El consejero garantizó fondos para que las universidades puedan ayudar a los estudiantes y profesores que así lo necesiten.