Los Morancos rompen los esquemas del humor en Roquetas

La duquesa de Alba fue una de las invitadas al espectáculo de Los Morancos.

Los Morancos, Jorge y César Cadaval, llegaron a Roquetas con el espectáculo ‘Re-vólver’ para hacer disfrutar a su público que llenó totalmente el Teatro Auditorio. El sábado fue una noche dedicada al humor y a la risa con este dúo de sevillanos que tienen gracia y luego saber contagiar al público. Fueron recibidos con grandes aplausos y después de dos horas fueron despedidos por el público puesto en pie en Roquetas.

En ‘Re-volver’ -llamado así por la película de Almodóvar- no faltaron parodias e imitaciones, entre ellas las de  María Teresa Fernández de la Vega, la mujer Tetris o también disfrutar de la Duquesa de Alba bailando por sevillanas. Hay momentos únicos como los que desarrollan caracterizando a Antonia y Omaita. Estos dos personajes son fascinantes. Los hermanos Cadaval bordaron su actuación, provocando lagrimas de risa entre el público. 

La Duquesa de Alba también participó en el show de Los Morancos. En un momento del espectáculo aparece sobre el escenario, sin apenas poder andar, pero una vez que escucha una sevillana se agarra a bailar y es imparable. Jorge Cadaval realiza una caracterización histórica. Y es que la gracia de los Morancos hace que muchas veces se lleguen a quedar con el público.

Así ocurrió cuando Jorge Cadaval en todo su papel se dirigió al público y le dijo. Es para nosotros un honor que esta noche esté aquí en Roquetas, acompañándonos, ya que está pasando unos días de veraneo en Mojácar, el más grande de los humoristas. Con todos ustedes Chiquito de la Calzada. El publico dirigió sus miradas hacia el patio de butacas, y mientras todos buscaban al cómico, resulta que Cadaval se largaba del escenario, gritando: “Buscad, buscar, si no está”. El público había picado el anzuelo. 

Cesar Cadaval que siempre está repitiendo que es el macho del grupo también dijo que “en España estamos tres machos, el alcalde de Roquetas que es el que nos tiene que pagar, el padre de Jesulín y yo”. Aunque para explicaciones las que dio precisamente Cesar a Jorge cuando descubrieron que su abuelo había sido un borracho. “Fíjate si fue borracho que cuando lo incineraron estuvo cinco días ardiendo, de la cantidad de alcohol que llevaba”. 

Y es que los dos humoristas saben reírse de ellos mismos. Eso les hace más grandes todavía. En Roquetas estuvieron como en casa. Dejaron constancia que les apasiona el Teatro Auditorio, un lugar acogedor con unos profesionales magníficos y donde todo era más fácil. Llevan más de 30 años sobre los escenarios y esa unión jamás se ha roto. Ante todo son buenas personas, buenos profesionales y grandes hermanos.

 

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