Cáncer de boca: desarrollan un método para detectarlo a través de la saliva

Llagas dentro de la boca que no cicatrizan, masas, dolor de oído y dificultad al tragar son algunos síntomas provocados por el carcinoma escamocelular oral, popularmente conocido como cáncer de boca, un tipo de tumor de cabeza y cuello que suele afectar la cara interna de los labios, los bordes laterales de la lengua y las encías, y si no se trata a tiempo se extiende a los ganglios del cuello. En busca de procedimientos para detectarlo más eficazmente y menos invasivos, un odontólogo identificó el potencial de dos proteínas que se podrían utilizar para el diagnóstico en saliva.

Expresión de metaloproteinasas de matriz (MMP) por inmunohistoquímica en cáncer bucal. Fotos: Sergio Cruz, magíster en Odontología de la UNAL.

El carcinoma escamocelular oral es un creciente problema de salud pública mundial; de hecho, es el cáncer más frecuente en la boca y uno de los diez cánceres más comunes en el mundo.

Qué factores facilitan el desarrollo de un cáncer de boca

El especialista Sergio Danilo Cruz Romero, magíster en Odontología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), menciona que este cáncer se da “con mayor frecuencia en hombres mayores de 40 años, con factores de riesgo que incluyen, entre otros, el consumo de cigarrillo y alcohol”.

Dichas sustancias dañan el ADN o “manual de instrucciones” de las células, que controla su crecimiento y funcionamiento, y cuando esto sucede estas se empiezan a multiplicar descontroladamente. Así, los procesos que usa el cuerpo para descomponer el alcohol y el tabaco producen acetaldehído, un compuesto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó como un probable causante de cáncer, ya que hace que muchas sustancias químicas dañen, transformen o alteren la secuencia de los genes (mutación).

Además del cigarrillo y el alcohol, el carcinoma escamocelular oral también está asociado con el consumo de derivados del tabaco y con el hábito de fumar invertido; y también con los químicos en la dieta, las prótesis mal ajustadas y la higiene oral deficiente.

Cómo se diagnostica el cáncer oral

Con respecto al diagnóstico, el magíster Cruz menciona dos situaciones: “por un lado, la principal forma de detección es a través de una muestra del tejido afectado (biopsia), que suele tomarse en centros especializados, y, como ya sabemos lo que sucede con el sistema de salud colombiano, los pacientes tardan en conseguir las citas”.

De otra parte, como uno de los principales síntomas son las llagas o úlceras, estas se pueden asociar con otras afecciones, como por ejemplo morderse la lengua o los labios, las infecciones virales o bacterianas y el uso de prótesis dentales que irritan los tejidos de boca.

Agrega que “las personas suelen consultar cuando el dolor ya es muy agudo, que es cuando el cáncer ya puede estar avanzado”.

Potenciales marcadores biológicos

El magíster en Odontología Sergio Danilo Cruz Romero recolectó muestras de saliva, suero y tejido oral que luego analizó en laboratorio.

En la constante apuesta por un diagnóstico precoz se han estudiado diversas moléculas presentes en tejidos, fluidos o sangre, que ayudan a indicar un proceso normal o anormal dentro del organismo (biomarcadores), por lo que se utilizan para diagnosticar y tratar enfermedades como el cáncer. Entre estos se encuentran los marcadores proteicos, concretamente las metaloproteinasas de matriz (MMP), implicadas en el control de diversas interacciones celulares en respuesta al entorno.

La MMP-9 y la MMP-2 se han relacionado con la actividad del carcinoma escamocelular oral, por lo que se están estudiando como marcadores en muestras de tejido y en fluidos humanos (suero, saliva, plasma y orina).

La saliva ha demostrado ser útil en la identificación de marcadores diagnósticos y pronósticos y para hacer seguimiento, debido a la actividad metabólica de las lesiones tumorales y su interacción con el medio oral”, explica el odontólogo.

Dado dicho potencial, con su estudio quiso determinar la utilidad de MMP-2, MMP-9 y TIMP-2 en biopsia líquida de saliva, como marcadores de diagnóstico y pronóstico de carcinoma escamocelular oral en pacientes colombianos, con el fin de desarrollar protocolos para el diagnóstico temprano, predecir la severidad de la enfermedad y establecer estrategias terapéuticas adecuadas.

Qué estudios se han realizado sobre la relación entre la saliva y este tumor

Para ello trabajó con pacientes diagnosticados con dicho tipo de cáncer de la Fundación Santa Fe de Bogotá en el periodo 2015-2022, los cuales forman parte de la cohorte colombiana del estudio InterChange/HeadSpace, liderado por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), que busca aportar evidencia en diagnóstico y pronóstico de cáncer de cabeza y cuello.

Se reclutaron 60 casos y 30 controles –35 mujeres y 25 hombres con edad promedio de 66 años–, cuyas muestras de cáncer se localizaban en mucosa bucal, paladar, lengua o carrillos, y que estaban recibiendo tratamiento. En ellos se recolectaron muestras de saliva, suero y tejido oral. “La recolección de la muestra de saliva se realizó mediante un enjuague bucal con solución salina estéril durante 60 segundos”, relata el investigador.

Las concentraciones de MMP-9, MMP-2 y TIMP-2 en saliva se determinaron mediante prueba de ELISA, un análisis que detecta la presencia de anticuerpos, antígenos y otras sustancias en muestras biológicas, empleado para diagnosticar enfermedades, y las muestras de tejido se analizaron mediante inmunohistoquímica, una técnica que permite identificar la presencia de proteínas específicas en muestras de tejido.

La actividad de MMP en saliva se cuantificó mediante un ensayo fluorométrico que verifica la actividad de este grupo de enzimas. “Si la proteína (que es una enzima) está activa puede romper la proteína que trae el ensayo: si esta se rompe se observa una señal de fluorescencia, que es la propiedad de algunas sustancias de absorber luz y emitirla de inmediato”, explica.

Equipo de la alianza académico-científica entre la UNAL y el Hospital Universitario de la Fundación Santa Fe de Bogotá que busca aportar evidencia en diagnóstico y pronóstico de cáncer de cabeza y cuello.

Diferencias en la saliva de personas sanas y enfermas

Así comparó la actividad de MMP en el grupo de los pacientes diagnosticados y los pacientes sanos para ver si había diferencias en saliva, demostrando que MMP-9 sí puede ser útil como biomarcador en biopsia liquida de saliva para diagnóstico de carcinoma escamocelular oral, debido a que su concentración y de MMP-2 fue mayor en pacientes con este tipo de cáncer frente a los controles, con una sensibilidad mayor al 90 %. Además, sería útil como un marcador de progresión del carcinoma.

De igual manera, el estudio mostró que el enjuague bucal con solución salina puede ser un método eficaz para identificar proteínas en la saliva implementando el método de biopsia líquida de saliva como un fluido diagnóstico no invasivo y conveniente.

El estudio del magíster Cruz es un esfuerzo interinstitucional entre la Fundación Santa Fe de Bogotá y la UNAL; fue dirigido por la profesora Paula Alejandra Baldión Elorza, de la Facultad de Odontología de la UNAL, y codirigido por la patóloga Paula Andrea Rodríguez Urrego, de la Fundación Santa Fe de Bogotá. Asimismo conto con la participación de los doctores Margarita Baldión y José Hakim, de la Fundación Santa Fe de Bogotá.