Jóvenes menores de 35 años, especialmente los que viven solos o en hogares monoparentales son los que tienen más problemas para comprar una vivienda, según el informe Análisis exploratorio de la capacidad de acceso a la vivienda en España · 2025, realizado por el IEBSociety de la Universidad de Málaga (UMA), en colaboración con la Real State Business School.

Este informe es un estudio pionero, que analiza la capacidad de los hogares españoles para adquirir o alquilar una vivienda sin que ello suponga un sobreesfuerzo económico.
Cuáles son los colectivos con más dificultades para comprar una vivienda
El informe revela que la capacidad económica para acceder a la vivienda varía significativamente según la composición del hogar y la edad del sustentador principal. En términos generales, los resultados muestran que los hogares unipersonales (con o sin hijos dependientes) y las parejas sin hijos dependientes tienen menor renta disponible para acceder a la vivienda en comparación con otros tipos de hogares.
Al centrarse en la edad, los datos muestran que los hogares más restringidos en términos de renta disponible son los de jóvenes menores de 35 años, especialmente aquellos que viven solos o en hogares monoparentales. Este grupo presenta las rentas máximas disponibles más bajas, lo que limita su acceso tanto al mercado de compra como al de alquiler.
Y las personas mayores de 64 años, que suelen disponer de una menor capacidad económica para acceder a una vivienda, particularmente los unipersonales y las parejas.
Qué medidas ayudarían a revertir los problemas de acceso a una vivienda
El informe no solo ofrece un análisis riguroso de la situación actual, sino que también busca inspirar a administraciones públicas, empresas y ciudadanos a reflexionar sobre las oportunidades para construir un futuro más accesible y equitativo en el ámbito de la vivienda. En concreto, subraya la importancia de combinar iniciativas públicas y privadas para mejorar la asequibilidad de la vivienda en función de su capacidad económica.
En hogares con rentas más bajas, que representan el 20 por ciento de la población, la oportunidad de acceso a la vivienda se ve condicionada en gran medida a la intervención pública directa.
Para los hogares que se sitúan en un rango medio, y que son el 60 por ciento, la colaboración público-privada se presenta como una estrategia clave para garantizar el acceso a la vivienda, optimizando los recursos disponibles y fomentando la participación activa de ambos sectores.
Por contra, los de rentas más altas tienen una mayor capacidad económica para acceder a la vivienda sin necesidad de intervención pública, por lo que el mercado privado puede cubrir sus necesidades habitacionales.
Qué mejoras se pueden implementar para ayudar a los colectivos más desfavorecidos
Adicionalmente, el estudio plantea posibles medidas para mejorar la accesibilidad a la vivienda en los grupos más restringidos. Para los jóvenes, ajustes en las condiciones hipotecarias, como tipos de interés reducidos o mayor plazo de amortización, podrían facilitar la compra. En el caso de los mayores de 64 años, desde una perspectiva inversora, considerar plazos de recuperación de inversión más amplios podría incentivar la promoción de vivienda asequible en alquiler para este segmento.
Este informe ofrece datos clave para administraciones, inversores y agentes del sector inmobiliario con el fin de desarrollar estrategias que permitan garantizar el acceso a una vivienda digna y adecuada para todos.