La huella hídrica de un kilo de tomates es mil veces menor a las de un alimento procesado

Un kilo de tomates tiene una huella hídrica mil veces menor que la de un alimento procesado de los que normalmente se encuentran en las tiendas. Así lo ha anunciado el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, que, en el marco de la Feria FruitLogística, en Berlín, ha ofrecido los primeros datos del estudio sobre huella hídrica en invernaderos encargado por la consejería a la Universidad de Almería. Unos datos que vienen a confirmar que la producción de frutas y verduras de invernadero en Andalucía es sostenible y responsable en el uso del agua.

Proyecto Apices de CIAMBITAL de la Universidad de Almería.

Fernández-Pacheco ha señalado que “además de tener una huella hídrica mil veces menor que otro alimento procesado, es mil veces más sabroso y sano”. Esta es sólo una de las conclusiones que se desprenden de los primeros datos del estudio que la Junta de Andalucía ha encargado a la Universidad de Almería para medir la huella hídrica de las frutas y hortalizas bajo plástico en Andalucía y que estaba incluido en el I Plan Estratégico de Frutas y Hortalizas en Andalucía. Horizonte 2030.

Agricultura sostenible

“Queremos que nuestros invernaderos sean más sostenibles aún si cabe y este estudio supone una herramienta más de apoyo al sector hortofrutícola para mantener ese liderazgo que también en sostenibilidad ostentan en los mercados”, ha explicado el consejero, que ha puesto en valor la excelencia y modelo de producción andaluz: sostenible y rentable.

El I Plan Estratégico para las frutas y hortalizas de invernadero tiene como objetivo ayudar al sector a mantener su posición de liderazgo en los mercados nacionales e internacionales, identificando y poniendo a su servicio todos los instrumentos disponibles. Este primer plan cuenta con un presupuesto de 441 millones de euros para ir desarrollando acciones destinadas a mejorar el sector.

El estudio se ha centrado en los ocho cultivos hortícolas de invernadero más significativos de la provincia de Almería como son el pimiento, la sandía, el tomate, el calabacín, el pepino, el melón, la berenjena y la judía verde. No obstante, debido a que existen muchas variedades comerciales y ciclos de cultivo ha sido necesario extender el alcance de este estudio a 18 casos que agrupan estas variedades.

Además, de este estudio también se desprende que las huellas hídricas obtenidas para los cultivos hortícolas de invernadero de la provincia almeriense son menores que las de otros alimentos de origen animal, vegetal o procesados y menores que las huellas hídricas de la producción de las hortalizas cultivadas al aire libre.

Punto de partida

Si bien el dato de huella hídrica anunciado es “muy positivo”, el consejero, que ha estado acompañado por el secretario general de Agricultura, Manuel Gómez Galera, ha recordado que estos resultados no son punto y final, sino “punto de partida que ayudará a los productores a adoptar las mejores soluciones para seguir avanzando en eficiencia y sostenibilidad o, lo que es lo mismo, a reducir la huella hídrica y el impacto ambiental del riego”.

La importancia de este estudio académico radica en identificar los puntos de mejora en el uso del agua en la horticultura de invernadero; al tiempo que sirve para conocer aquellas buenas prácticas que el sector viene implantando desde hace tiempo y conseguir extenderlas al mayor número de agricultores e invernaderos posibles.

“Desde Andalucía apostamos por agricultura sostenible que sea más competitiva para Europa y para ello damos un paso más en pro de la sostenibilidad de los cultivos bajo plástico”, ha asegurado el consejero.