El barco fenicio de Mazarrón está prácticamente entero y fue construido con ciprés de Cartagena

El barco fenicio de Mazarrón II rescatado recientemente de la costa del municipio murciano no deja de sorprender. Esta embarcación de la segunda mitad del siglo VII a.C. fue realizado con madera de ciprés cosechada en el entorno de Cartagena y se conserva casi en su totalidad. Estos detalles se han dado a conocer en la visita del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, al Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQVtec), donde especialistas trabajan en su conservación.

Las actuaciones se integran en el proyecto conjunto de conservación de este relevante patrimonio subacuático que están acometiendo el Ministerio de Cultura y el Gobierno de la Región de Murcia, definido tras la reunión de expertos internacionales que decidió la extracción de los restos de la nave para asegurar su conservación.

Una vez finalizado el proceso de extracción, llevado a cabo entre septiembre y noviembre de 2024 por la Región de Murcia con un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia, el Ministerio de Cultura -que también ha colaborado en la recuperación- ha asumido las labores de estabilización y consolidación de las piezas depositadas en ARQVAtec, uno de los mejores y más avanzados laboratorios de arqueología subacuática de Europa y el único reconocido en el Registro de Buenas Prácticas de la UNESCO relativas al Patrimonio Cultural Subacuático.

Qué trabajos de conservación se están aplicando a los elementos del barco fenicio

El proceso de conservación, que durará varios años, comenzará con la desalación de las maderas, mediante baños periódicos de agua dulce. Posteriormente, el agua que impregna la madera será reemplazada por un material sintético (polietilenglicol-PEG) que le aportará la resistencia perdida, a la vez que mantendrá su apariencia, textura y color.

El paso final será la liofilización, un proceso que consiste en desecar las piezas previamente congeladas mediante sublimación, es decir, desde el hielo al vapor sin pasar por líquido. Para ello, el Ministerio de Cultura ha invertido 1,2 millones en un equipamiento especial.

Esta intervención representa una oportunidad única para avanzar en el conocimiento de la arqueología náutica y los procesos de conservación y restauración de maderas empapadas de agua.

Qué equipamiento nuevo ha incorporado ARQVAtec

Además del instrumento para la liofilización, para recibir los fragmentos del barco, ARQVAtec ha reforzado su equipamiento con un nuevo equipo de filtrado y un balancín para la distribución de cargas en los bastidores a manipular por el puente grúa, con el objeto de hacer frente al nuevo proyecto que llevará a cabo en los próximos años: la consolidación y tratamiento de los fragmentos del pecio para su futura reintegración.

El centro está ya dotado con infraestructura específica para realizar tratamientos de conservación de grandes lotes de material arqueológico o piezas de grandes dimensiones, algo frecuente en arqueología subacuática. Consta de tanques de tratamiento de desalación, impregnación y electrolisis, mesas de lavado, grúas y elementos de manejo de grandes cargas y otros equipamientos específicos, que se distribuyen en los 1.000 metros cuadrados que ocupa el laboratorio.

Una nave del siglo VII a.C. con su cargamento

El hallazgo de Mazarrón II, fechado en la segunda mitad del siglo VII a.C. o la primera del VI a.C., documenta de modo excepcional la vía marítima de la explotación del metal derivada de la presencia fenicia en la Península Ibérica. Este yacimiento, integrado por la nave casi completa y su cargamento, da a conocer de modo excepcional la construcción naval, la vida a bordo, el sistema de estibado y abarrotado, y el uso de anclas construidas más antiguo que se conserva.

Hasta ahora, el pecio había sido conservado ‘in situ’ en su yacimiento recubierto por una caja metálica, pero la modificación de las condiciones ambientales, influidas por el cambio climático y las frecuentes DANAs, ponían en peligro su estabilidad y hacían imprescindible su extracción para asegurar su conservación.

Por ello, en mayo de 2022, tras la organización por parte del Ministerio de Cultura, en colaboración con la Región de Murcia, de la ‘Reunión Internacional de expertos sobre la extracción y conservación del barco Mazarrón II’, en la que participaron especialistas en la materia y representantes de todas las administraciones, se acordó, siguiendo el criterio técnico de este grupo de trabajo, extraer las distintas piezas en las que ya se encontraba fragmentada la nave para que posteriormente fueran tratadas y conservadas en el laboratorio de ARQVAtec.

El proyecto de recuperación del pecio ha contado con la colaboración del Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes y del Museo Nacional de Arqueología Subacuática ARQVA, mediante el préstamo de materiales y equipamiento y al asesoramiento de sus técnicos y conservadores.