Un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR), realizado en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y el centro médico universitario de Radboud (Países Bajos), ha demostrado que el contexto en el que se realiza el ejercicio físico desempeña un papel clave en la mejora de la salud mental y la calidad de vida de los pacientes con enfermedad coronaria.
El resultado de la investigación, liderada por el grupo de investigación del catedrático Francisco B. Ortega, de la Facultad de Ciencias del Deporte de la UGR, ha sido publicado en la revista European Heart Journal bajo el título Tipos y entornos de ejercicio, calidad de vida y salud mental en la enfermedad arterial coronaria: un metanálisis en red en español.
Los científicos han analizado 36 investigaciones previas que evaluaron diferentes programas de ejercicio físico aplicados a un total de 3.534 pacientes con enfermedad coronaria de todo el mundo. Gracias al uso de un método innovador, conocido como metaanálisis en red (Network Meta-analysis en inglés), los investigadores compararon los efectos de distintos tipos de ejercicio, incluyendo entrenamiento de fuerza, entrenamiento aeróbico moderado y entrenamiento interválico de alta intensidad.
Cómo se obtienen más beneficios para la salud mental del ejercicio físico
Los resultados revelaron que el contexto donde se realiza la actividad física, más que el tipo de ejercicio, es crucial para maximizar los beneficios en la salud mental y la calidad de vida de los pacientes. En particular, los programas presenciales y supervisados ofrecieron los mayores beneficios, mientras que los programas realizados en casa mostraron resultados más modestos. Este hallazgo destaca la importancia de diseñar programas de ejercicio adaptados al contexto y con supervisión profesional, y la necesidad de mejorar los programas a distancia para maximizar sus beneficios mentales.
«Este estudio demuestra que el ejercicio no solo mejora parámetros físicos y cardíacos, sino que también tiene un impacto positivo en la salud mental de los pacientes», señala el profesor Francisco B. Ortega, de la UGR. Sin embargo, Ortega también enfatiza una importante laguna en la literatura científica. «Hemos encontrado una falta de estudios que analicen otros aspectos de la salud cerebral, como las funciones cognitivas o los cambios en la estructura y función del cerebro».
Relación de enfermedad coronaria y salud mental
Además, es importante resaltar que “los pacientes con enfermedad coronaria tienen un mayor riesgo de sufrir trastornos mentales en comparación con personas sanas de la misma edad. Este estudio sostiene que el ejercicio puede ser una herramienta valiosa para atenuar este riesgo, mejorando su calidad de vida y salud mental», explica la investigadora Esmée A. Bakker, de la UGR, y una de las autoras principales del estudio.
El estudio se espera que tenga un gran impacto en la comunidad científica, y sobre todo implicaciones directas a nivel clínico. Trabajos previos habían concluido que el ejercicio físico realizado a distancia, desde casa, o presencialmente eran igualmente efectivos para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, “nuestro estudio, incluyendo el doble de ensayos clínicos y metodología más avanzada, ha demostrado que el ejercicio físico realizado de forma presencial y supervisado, es claramente superior al realizado en casa sin supervisión”, afirma Ángel Toval, del Departamento de Educación Física y Deportiva de la Facultad de Ciencias del Deporte de la UGR, y uno de los investigadores que han liderado este trabajo.