El Gobierno ha decidido suprimir una línea de ayudas de 31 millones de euros para la puesta en marcha de proyectos interidisciplinares en el campo de la inteligencia artificial (IA). Esta decisión ha indignado a investigadores y universidades, que no entiende cómo se han eliminado estos fondos de origen europeo, que habrían supuesto un impulso sin precedentes en la investigación en un ámbito en pleno auge. Una de las instituciones afectadas por la supresión de estos fondos ha sido el Centro de Inteligencia Artificial Provincia de Alicante (CENID), cuyo director, Manuel Palomar, considera “un retroceso para el avance de la IA en España”.
Manuel Palomar, que también es catedrático del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante (UA), se suma al movimiento de rechazo e indignación que se ha desatado en las universidades españolas por la cancelación de las ayudas contempladas en la Convocatoria de proyectos de investigación en cooperación en el área de la inteligencia artificial, que se iba a financiar con fondos Nextgeneration de la Unión Europea.
El CENID es uno de los centros afectado por la supresión de esta línea de ayudas. Esta institución alicantina participaba en dos proyectos multidisciplinares que ahora se quedarán en el cajón por un tiempo indefinido. Aunque la pérdida de la posibilidad de llevar a cabo estos dos trabajos de investigación no es lo más grave. Manuel Palomar resalta que “la cancelación supone un golpe directo a la capacidad del CENID de liderar proyectos estratégicos en inteligencia artificial“; es más, la pérdida de estos fondos compromete “el potencial del CENID para consolidarse como un actor clave en el ámbito de la inteligencia digital”.
España pierde una oportunidad “única” para posicionarse como líder en IA
En opinión de Manuel Palomar, España pierde una oportunidad “única” para posicionarse como líder en IA a nivel europeo y global, en línea con las redes SYNERGY del Consejo Europeo de Investigación. La pérdida de estos fondos supone la “pérdida de recursos cruciales para proyectos de investigación punteros”, pero no solamente.
Con la desaparición de esta línea de financiación se pierden oportunidades para atraer y retener talento predoctoral y posdoctoral en el sistema universitario español. Al mismo tiempo, afirma el director del CENID, se desaprovecha la posibilidad de fomentar redes de investigación interdisciplinarias entre universidades y áreas diversas, que son “esenciales para abordar los complejos retos que plantea la IA”.
Qué áreas de la IA se verán afectadas por la pérdida de estas ayudas europeas
La cancelación de las ayudas a los proyectos multidisciplinares de IA afecta a todas las áreas de este disciplina. Por citar algunas, se frena el crecimiento del procesamiento del lenguaje natural, de los sistemas de aprendizaje supervisado y avanzado, los sistemas de visión por computadora, la inteligencia artificial explicables, la optimización cuántica para la IA, o la IA generativa.
“Son muchas las áreas que se verán afectadas, ya que se habían puesto muchas esperanzas en estas ayudas por parte de los investigadores, realizando muchos esfuerzos en la preparación de importantes proyectos”, explica Manuel Palomar.
Un freno a la competividad internacional de España en IA
Con la pérdida de estos fondos, la investigación española pierde la oportunidad de mejorar su posición a nivel internacional en un sector clave para el desarrollo económico de los próximos años. “La supresión de la financiación para proyectos de inteligencia artificial (IA) en España refleja una preocupante combinación de mala gestión administrativa y prioridades políticas cambiantes en un sector estratégico de crecimiento global”, añade el investigador de la Universidad de Alicante.
El Gobierno ha argumentado que la cancelación de la Convocatoria de proyectos de investigación en cooperación en el área de la inteligencia artificial se ha debido a “circunstancias sobrevenidas”; incluso se ha llegado a afirmar que se ha debido a la necesidad de destinar este dinero a ayudas para la reconstrucción de las zonas afectadas por la DANA, algo que ha molestado especialmente a la comunidad científica afectada por esta decisión.
“La reasignación de fondos y la falta de explicación sobre las ‘circunstancias sobrevenidas’ que justifican la cancelación, no solo dañan la credibilidad del sistema de financiación pública, sino que también minan la confianza de la comunidad científica”, opina Manuel Palomar.
La inteligencia artificial se posiciona como la base sobre la que se asentará el desarrollo económico y tecnológico de los próximos años. De ahí que desde la universidad y el sector de la investigación no se comprenda cómo se dejan escapar oportunidades como ésta, que suponía no solamente el desarrollo de proyectos de investigación multidisciplinares y disruptivos, sino la puesta en marcha de unas redes de conocimiento, con las que la ciencia española se habría puesto a la vanguardia internacional.
