El rector de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz, considera que el “incumplimiento sistemático” de la legislación andaluza vigente y de los acuerdos firmados, por parte de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía durante 2024 tiene unas consecuencias “especialmente negativas y perjudiciales” para la UJA.
Así lo ha remarcado en rueda de prensa ante los medios de comunicación, donde ha expuesto la “enorme preocupación” de la Universidad de Jaén ante “los graves incumplimientos que ponen en peligro la propia sostenibilidad financiera del Sistema de Universidades Públicas de Andalucía”.
En este sentido, Nicolás Ruiz ha explicado que a día de hoy, la Junta de Andalucía adeuda a las universidades públicas andaluzas unos 50 millones de euros, unos fondos necesarios para el cumplimiento del modelo de financiación, así como para el abono de complementos retributivos del personal de las universidades, acordados y firmados por el consejero de universidad. De esa cantidad total, 25 millones corresponden al modelo de financiación (son fondos estructurales que las universidades necesitan para garantizar el funcionamiento diario), según el acuerdo alcanzado en la reunión del Consejo Andaluz de Universidades, celebrada en Córdoba el 22 de mayo. Los 25 restantes deben estar destinados a complementos retributivos del personal que trabaja en las universidades (complementos autonómicos del PDI temporal y a la carrera profesional horizontal del PTGAS), según el acuerdo suscrito entre los rectores de las universidades públicas andaluzas, los representantes de los trabajadores y la Consejería de Universidad.
En lo que se refiere a la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz ha indicado que de esos 50 millones de euros pendientes, en torno a 4 millones de euros corresponderían a la Universidad de Jaén, “según los cálculos realizados por la Gerencia”.
En este sentido, el rector ha vuelto a remarcar que estos incumplimientos “afectan más gravemente a la UJA”, debido, en primer lugar, a que los fondos adicionales comprometidos para cumplir el modelo de financiación están principalmente destinados a una partida de nivelación diseñada e incorporada al modelo “para revertir los desequilibrios que se produjeron en el año 2022 por aplicación del fallido ‘modelo Velasco’, que provocaron una importante pérdida de financiación para la UJA”. “Es decir, el acuerdo que alcanzamos con el actual consejero de Universidad, a finales de 2023, y que facilitó la aprobación por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía del modelo de financiación vigente, buscaba corregir y compensar esos desajustes económicos tan lesivos para nuestra institución, y también para la UPO y la UHU.
Por esa razón, voté favorablemente el actual modelo de financiación. Si no se hubiera incluido esa componente de nivelación, lógicamente, mi voto hubiera sido desfavorable”, ha remarcado el rector. “El actual modelo de financiación es un buen coche al que le falta gasolina; sobre el papel, es un buen acuerdo, pero, a día de hoy, se queda en papel mojado, porque no se cumple”, ha declarado Nicolás Ruiz, que ha resaltado que “si no llega la financiación comprometida, los efectos perniciosos del ‘modelo Velasco’ se habrán consolidado y agrandado en la UJA”, provocando en ese “indeseable” contexto, una situación económica en la UJA de “asfixia”, pues entraría en “déficit estructural”.
De esta manera, Nicolás Ruiz ha apuntado que espera y desea que el modelo de financiación vigente (‘modelo Villamandos’) no sea la segunda parte del ‘modelo Velasco’, “que la propia Junta de Andalucía derogó al considerarlo como fallido”.
Asimismo, el máximo responsable de la institución académica jiennense ha recordado que ante la difícil situación de fondo (presupuestaria) y de forma (de interlocución), los rectores y rectora de las Universidades Públicas de Andalucía presentes en la rueda de prensa conjunta realizada este pasado martes en Sevilla, han solicitado expresamente al presidente de la Junta de Andalucía su implicación personal para hacer cumplir el modelo de financiación vigente y lo acordado entre la Consejería de Universidad, las organizaciones sindicales y las Universidades públicas.
“Dicho esto, seguimos negociando, y vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano, para exigir lo que corresponde y pertenece a las Universidades Públicas de Andalucía, a la Universidad de Jaén, que es lo mismo que decir lo que corresponde y pertenece a la ciudadanía de esta tierra”, ha declarado.
Plan extraordinario de inversiones de la Junta de Andalucía
Por otro lado, Nicolás Ruiz se ha referido al “supuesto” plan extraordinario de inversiones anunciado por la Junta de Andalucía, que considera “no real”. En este sentido ha explicado que esta programación, dotada con 80 millones de euros entre 2024 y 2027 para las diez universidades públicas de Andalucía (solo 20 millones de euros anuales), se nutre únicamente de los remanentes genéricos de las universidades. “Esto significa que el plan de inversiones se financia exclusivamente con los ahorros que cada institución ha ido acumulando, no con una inyección de fondos adicionales, por parte de la Junta. Lo que hace la Junta de Andalucía es autorizar que podamos gastar nuestros propios ahorros. Es importante que la opinión pública conozca la diferencia, para que esté adecuadamente informada”, ha explicado.
De esta manera, el rector ha indicado que, en el marco de este plan, la UJA solicitó destinar unos 5 millones de euros de sus ahorros para finalizar el nuevo edificio de Ciencias de la Salud, que tuvo una autorización inicial de la Junta de Andalucía de 4,5 millones de euros, que posteriormente fue recortada a 4 millones euros y que la semana pasada quedó autorizada en 3,3 millones de euros. “Se trata de una cantidad claramente insuficiente y que nos crea un agujero de 1,2 millones de euros en nuestras cuentas. Un déficit generado, no por falta de diligencia del Gobierno de la UJA, sino por una mala gestión de la Consejería de Universidad”, ha asegurado Nicolás Ruiz, que se ha mostrado contrario al hecho de que se haya enviado la resolución de uso de remanentes “a toro pasado, con inversiones ya ejecutadas, y cambiando de criterios, cuando el año está a punto de expirar”, ha concluido.