Expertos debaten en Almería sobre el papel de la violencia como actor político en el Congreso Internacional Historia de la Transición en España. La Transición en España está idealizada. Tradicionalmente se ha considerado como un proceso ejemplar, en el que todos los actores políticos y sociales cedieron en pro del bien común y de alcanzar la democracia que tanto se deseaba. En parte, esa afirmación es cierta; pero la imagen de transición pacífica que se ha trasladado no se corresponde con la realidad. La Transición española fue un periodo marcado por la violencia de grupos de extrema derecha, extrema izquierda y también ETA, que sembraron el caos y mancharon de sangre un periodo crucial en nuestra historia reciente.
“Aunque la Transición llevó a buen puerto y trajo la democracia, no estuvo exenta de grandes problemas y grandes conflictos; no fue esa imagen que se traslada a veces de transición pacífica, sino que la violencia estuvo presente, una violencia diversa, múltiple, con muchos actores, y que, de alguna manera, fue clave para entender también cómo se llevó a cabo el proceso, un factor más para comprenderlo”, explica el director del congreso, Rafael Quirosa-Cheyrouze.
El Congreso Internacional sobre la Historia de la Transición en España, organizado por el Grupo de Investigación ‘Estudios del Tiempo Presente’ de la Universidad de Almería (UAL) celebra su décima edición. A lo largo de sus tres días de duración, se producirá un intercambio de resultados de investigación entre decenas de especialistas, tanto nacionales como internacionales, habiéndose alcanzado una altísima participación.
La violencia política y social en los años 70
La primera sesión ha girado en torno a la violencia política y social en los años 70, contando con las conferencias de los profesores Mario López Martínez y Teresa María Ortega López, de la Universidad de Granada, así como de Sophie Baby, que es directora del Departamento de Historia en la Universidad de Bourgogne, en Francia.
Antes, se ha llevado a cabo un acto de inauguración oficial en el que ha participado José Antonio Sánchez, vicerrector de Política Científica de la Universidad de Almería, junto a María del Mar López, diputada de Recursos Humanos de la Diputación de Almería, José María Martín, subdelegado del Gobierno de España en Almería, y María del Carmen Pérez, subdirectora de la UNED, los cuatro arropando a Rafael Quirosa-Cheyrouze, director del grupo de investigación y presidente del comité organizador del congreso.
José Antonio Sánchez ha expresado su satisfacción por la realización de una actividad de tanto prestigio como este congreso: “Desde el Vicerrectorado de Política Científica estamos encantados de apoyar todas las actividades científicas que se producen en nuestra universidad, en este caso en colaboración con la UNED a través del grupo de Rafael Quirosa-Cheyrouze, al cual agradezco de un modo especial el esfuerzo y el tesón en organizar este congreso, que tanto éxito tiene y que ya está en su décima edición”. Ha añadido la relevancia de la temática tratada, haciendo mención a que “parece histórico, pero tiene una gran actualidad”. A su juicio, “hay que poner los temas académicos, el estudio de la historia, en manos de los científicos”.
Un congreso para no perder la perspectiva histórica
El vicerrector ha destacado lo importante que es “no perder nunca la perspectiva histórica y la que tiene hoy en día, sobre todo con el tema de esta edición, que es la violencia como arma política, que si bien en España desapareció hace tiempo, sigue siendo actual y presente en muchos países”. En ese sentido, ha considerado que “desde España podemos enseñar mucho, como ya enseñamos en su momento lo que es Transición”, especificando que “hay otros países, especialmente en Latinoamérica, que nos vieron como un modelo para ellos hacer la suya propia”. Ha valorado, por último, que “la historia permite anticiparnos a problemas futuros”.
Respecto a la calidad de ponentes, “como siempre, se reúne a los mejores especialistas nacionales e internacionales, que han venido a este congreso a trasladar los resultados de su investigación”. Así, “en los distintos temas tratados vienen personas que llevan años trabajando sobre esos aspectos concretos de la violencia en el periodo de la Transición”. En cuanto al respaldo obtenido, “la respuesta de los asistentes se puede ver -en referencia al lleno de la sala-; hay estudiantes de grado y de postgrado e investigadores, con hasta 32 comunicantes de la UAL y de otras universidades, y luego público general, que esa es una de las razones por la que llevamos veinte años haciéndolo aquí, en la UNED, porque nos gusta que la sociedad almeriense pueda participar en esta actividad”.
Colaboración entre diferentes universidades
Se ha referido a que “es un ejemplo de colaboración entre las dos universidades que están presentes en la ciudad, en lo que también ha incidido María del Carmen Pérez: “Es un verdadero placer poder un año más organizar y colaborar en la organización de este evento, que establece esos lazos de interacción entre diferentes instituciones, hablando sobre este tema, sobre la historia de la Transición en España”. Ha destacado que participan “alumnos tanto de la UAL como de la UNED”, haciendo un agradecimiento a la Diputación porque gracias a ella “la UNED también es visible a través de estas actividades para el resto de la provincia, que es también nuestro objetivo, dar a la población almeriense estas actividades externas, a los ciclos, a las enseñanzas regladas, que le permita participar y conocer diferentes ámbitos de investigación, como es el caso de la historia”.
Cuáles son los ponentes más destacados
Sobre los ponentes, el catedrático López Martínez, que también es investigador del Instituto de la Paz y los Conflictos de la UGR, es uno de los máximos expertos nacionales en Historia de la Paz y de la no-violencia. Exconsultor internacional de las Naciones Unidas, ha sido asesor en Colombia de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación. Su ponencia se ha constituido como una reflexión sobre la violencia política. En cuanto a la catedrática Ortega López, especialista en la dictadura franquista y la Transición, se ha ocupado también de los discursos antifeministas generados por la Iglesia y la derecha antiliberal española, abordando más recientemente el análisis del mundo rural desde una perspectiva de género. El punto de partida de su ponencia ha sido justo el vacío historiográfico sobre las cuestiones de género en el ámbito de los estudios sobre la Transición, algo inconcebible considerando que los movimientos feministas fueron decisivos en la configuración de la cultura democrática.
Sophie Baby, especialista de la Transición española y del franquismo, reflexiona desde hace ya muchos años sobre la violencia y sus memorias en las sociedades occidentales contemporáneas, destacando su libro ‘El mito de la transición pacífica’, publicado por Akal en 2018. En su conferencia ha tratado de interpretar la violencia desatada durante la Transición desde una perspectiva global, situándola en la encrucijada entre un mundo a punto de desaparecer, el mundo global posterior a 1945, en el que la violencia parecía legitimarse, y otro a punto de nacer, el mundo del ‘fin de la Historia’, caracterizado por la hegemonía de la utopía democrática, en el que la violencia ya no se consideraba admisible.