Nueve de cada diez padres pide que la clasificación de riesgo de los videojuegos sea obligatoria

La Cátedra de Brecha Digital y Buen Uso de las TIC de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) ha realizado un estudio para conocer la opinión de las madres y los padres sobre las regulaciones legislativas que se aplican en España y otros países acerca del uso de videojuegos. Los principales resultados del estudio concluyen que nueve de cada diez padres (87,6%) y madres (93,2%) pide que la clasificación de riesgo de los videojuegos sea obligatoria.

Concentración de jóvenes en Gamepolis en Málaga en 2019 para jugar a un popular videojuego en línea.

La presencia de los videojuegos en los hogares europeos es extensa y millones de menores juegan regularmente en las pantallas. Entre ellos, un pequeño, aunque significativo porcentaje, manifiesta síntomas de falta de control de impulsos y desarrolla conductas abusivas de juego. El Estudio ESPAD, que analiza la conducta de adolescentes de 37 países europeos, confirma que el 10% de los chicos dedica más de 6 horas a los videojuegos en días de colegio y que este porcentaje se eleva al 28% los fines de semana.

El uso abusivo de videojuegos tanto en tiempo como en contenido puede conllevar consecuencias negativas para la salud mental del menor. Esta cuestión preocupa a docentes, investigadores y, en especial, a madres y padres que requieren una mayor intervención regulatoria.

Entre otras conclusiones del estudio elaborado por la UMH, destacan que nueve de cada diez padres y madres están de acuerdo con que la clasificación de riesgo de los videojuegos debe tener en cuenta la existencia de técnicas manipuladoras que buscan que el jugador se mantenga jugando a pesar del posible perjuicio que le pudiera causar.

En cuanto a la incorporación de sistemas de monetización por compras directas o de cajas de botín (sistemas de sorteo similares a los juegos de azar), prácticamente todas las madres y padres (90,2%) solicitan que queden reflejados en la etiqueta. Un 88,5% está de acuerdo en que la venta de videojuegos a menores debe estar condicionada por su clasificación de riesgo, de manera que se deba verificar la edad del comprador.

En relación al control del tiempo de juego, ocho de cada diez madres y padres reclaman que la ley requiera que los videojuegos incorporen por defecto un sistema que permita monitorear el tiempo de juego. Por lo general, las madres se muestran más de acuerdo con la implantación de una regulación más restrictiva, sobre todo en la clasificación obligatoria de riesgo y la monitorización del tiempo de juego. En conclusión, el análisis revela un alto nivel de acuerdo sobre la necesidad de implementar regulaciones más restrictivas en el ámbito de los videojuegos.

A la luz de las opiniones de las madres y padres participantes, se recomienda que todos los videojuegos obligatoriamente muestren su posición en una clasificación de riesgo que, además de los elementos de la actual PEGI, incluya información sobre compras, cajas de botín y técnicas susceptibles de ser manipuladoras. La venta debería estar regulada en función de la clasificación y de la edad.

La Cátedra de Brecha Digital y Buen Uso de las TIC de la UMH ha programado un webinar el 8 de noviembre en el que se presentarán los resultados y se debatirá sobre la responsabilidad de la sociedad ante el reto de las redes sociales. La asistencia es libre mediante inscripción en el siguiente enlace https://forms.gle/ivwG2tfstzgTsK616

El estudio completo puede descargarse en la web de la cátedra https://www.catedrabrechadigitalumh.es/investigaciones/