Un equipo de investigadores de la Universidad de León ha publicado un nuevo estudio en la revista Agronomy que destaca el impacto positivo de recubrimientos a base de aceites esenciales en la preservación de la calidad postcosecha de la variedad de manzana ‘Golden Delicious’ cultivada en agricultura ecológica.
El estudio, liderado por Marcos Guerra, Alejandra J. Porteous-Álvarez, Víctor Marcelo, Miguel Ángel Sanz, Álvaro Rodríguez-González y Pedro Antonio Casquero, examinó la influencia de diversos recubrimientos sobre la vida útil de manzanas cultivadas en agricultura ecológica.
Los tratamientos postcosecha a base de lecitina de soja y aceite de clavo, combinados con un tratamiento de calcio permitido en agricultura ecológica, mejoraron significativamente la vida postcosecha de la fruta. Esta combinación de tratamientos reduce la necesidad de usar pesticidas químicos, resultando en frutas sin residuos, un factor crucial en agricultura ecológica.
Los resultados de este estudio destacan la significativa eficacia lograda a través de la combinación de un tratamiento postcosecha a base de calcio con recubrimientos a base de los aceites esenciales lecitina de soja y aceite de clavo. Notablemente, este enfoque combinado produjo una reducción sustancial en el deterioro de la fruta durante su almacenamiento frigorífico, manteniendo al mismo tiempo la aceptación general de la fruta.
Estos tratamientos innovadores jugaron un papel crucial en la inhibición de los cambios de color de la fruta, un aspecto crítico de la evaluación de la calidad de la fruta fundamental para la satisfacción del consumidor. Además, mitigaron efectivamente la incidencia de alteraciones fisiológicas durante el almacenamiento postcosecha en la manzana ‘Golden Delicious’ cultivada en agricultura ecológica.
La combinación de estos recubrimientos resultó en una reducción marcada en la pérdida de peso, reduciendo hasta en un 20% en los años caracterizados por una alta susceptibilidad a dicha alteración. De manera similar, con el uso de estos aceites esenciales, el escaldado superficial se vio reducido significativamente en los años en los que la fruta exhibió una mayor vulnerabilidad a esta alteración fisiológica.
Adicionalmente, la incidencia de podredumbre sufrió una notable disminución de hasta un 10%. Además, la aceptación sensorial de la fruta tratada con estos recubrimientos se mantuvo alta.
Más allá de los beneficios inmediatos de mejorar la vida postcosecha y mantener la aceptación del consumidor, estas combinaciones innovadoras de recubrimientos tienen el potencial de revolucionar las prácticas de cultivo de manzanas al promover métodos sostenibles en la producción de frutas ecológicas. Promover estrategias que minimicen el uso de pesticidas es particularmente crucial en los sistemas de producción de manzana, conocidos por sus altas tasas de aplicación de productos fitosanitarios.
El hecho de reducir significativamente la dependencia de pesticidas sintéticos en las fincas de frutales, manteniendo los altos estándares de calidad y aceptación del consumidor, allana el camino para la producción de fruta sin residuos, una consideración imperativa en el ámbito de la agricultura ecológica de manzanas que supone una alternativa prometedora para la industria de la manzana cultivada en agricultura ecológica.