Gonzalo Guerrero, el mito indígena que nunca existió

¿Quién fue realmente Gonzalo Guerrero? Hasta ahora se pensaba que fue un marino onubense náufrago en las costas de Yucatán; que asumió la cultura indígena, se casó con una noble maya y luchó fieramente contra los españoles. Sin embargo Guerrero nunca existió y todo apunta a que fue uno de los primeros mitos de la conquista de América.

Evolución del aspecto de Gonzalo Guerrero, de marino español a líder indígena.
Evolución del aspecto de Gonzalo Guerrero, de marino español a líder indígena.

Las crónicas de la época hablaban de batallas cruentas y de una dificultad inusitada. Las tropas españolas se encontraron en la Península del Yucatán una oposición indígena muy superior a la que habían mostrado otros pueblos del Nuevo Mundo.

La del Yucatán fue una campaña bélica de la conquista de América que duró casi veinte años, de 1527 a 1546. Tuvo un alto coste en efectivos militares y recursos económicos. Sacó los colores a la España que estaba creando su imperio con la colonización de América, aquél en el que nunca se ponía el Sol.

Gonzalo Guerreo luchó al lado de los indígenas mayas

En la historia de esta conquista tiene un papel relevante Gonzalo Guerrero, un onubense, no se sabe muy bien si de Palos de la Frontera o de Niebla, que naufragó en un pecio español y llegó a la orilla del Yucatán en 1512.

Pudo ser uno de los muchos náufragos de la época que un golpe de suerte les salvó la vida. Sin embargo, el caso de Gonzalo Guerrero fue diferente, único se puede decir, porque de ser un español que partió hacia América en busca de mejor fortuna, pasó a ser un líder indígena, que no dudó en batallar contra sus compatriotas, en la defensa de los mayas que habitaban esa zona del México actual.

Las crónicas de la época dicen que Gonzalo Guerrero, literalmente, se hizo indio, asumió la defensa de los aborígenes frente a los españoles. Se integró totalmente en la cultura local, se tatuó y se perforó el cuerpo como era costumbre en los mayas, todo un sacrilegio para el entender de los españoles de su tiempo; y se casó con una noble maya, con la que tuvo varios hijos.

Impulsor del mestizaje y traidor que había abandonado su religión

Su figura fue muy simbólica. Para los americanos, fue uno de los impulsores del mestizaje, posiblemente una de sus figuras más señeras en esa primera mitad del siglo XVI. Para los españoles, por contra, era un traidor, que había dejado su religión, sus costumbres y su cultura para abrazar la de los indígenas mayas, hasta el punto de luchar contra quienes le llevaron a tierras americanas.

La figura de Gonzalo Guerrero es muy rica, con lecturas válidas para conquistadores y conquistados. Pero, a diferencia de otros personajes de la época, Gonzalo Guerrero ha resistido muy bien el paso del tiempo, incluso su figura ha ganado una vitalidad inusitada, que ha llevado a que su nombre sea protagonista en millones de entradas en Google. Y su legado sea reivindicado por quienes hoy día quieren hacer un revisionismo histórico, sobre las maneras en que se realizó la conquista o colonización, según los gustos, de América.

Escultura dedicada a Gonzalo Guerrero.
Escultura dedicada a Gonzalo Guerrero.

El revisionismo histórico utiliza a Gonzalo Guerrero

Sin embargo, toda esta información camuflada de rigor histórico y de crónicas de la época tiene un problema. Todo apunta a que Gonzalo Guerrero nunca existió, o al menos como se ha contado. Nunca hubo un onubense que abrazara la cultura maya y se pusiera al frente de sus tropas frente a los conquistadores españoles. Fue un mito creado en la época que, con el paso del tiempo y de las lecturas de la historia, ha ganado peso hasta llegar a nuestros días como un verdadero héroe indígena.

Así lo afirma uno de los mayores expertos en la figura de Gonzalo Guerrero, Salvador Campos Jara, que además es investigador en la Universidad de Huelva. La documentación que hace referencia a la historia de Gonzalo Guerrero es difusa, escasa. Además, la poca que hay de la época fue escrita décadas después de su supuesta muerte, fechada en Honduras, en 1536.

Gonzalo Guerrero, ejemplo de cómo se construye un mito

Este profesor del Departamento de Filología de la universidad onubense identifica como un signo evidente de la construcción del mito el hecho de que la documentación más cercana a los años en los que vivió se reduce a unas líneas en un par de documentos. Mientras que la escrita décadas después es mucho más elaborada, abundante y con versiones para todos los gustos.

Se trata de fuentes, afirma este investigador, de tercera o cuarta mano, que no coinciden en datos tan objetivos como el número de personas que naufragaron junto a Gonzalo Guerrero y llegaron a las costas del Yucatán en un bote, el lugar de nacimiento o, algo fundamental en este relato de la historia, los motivos que llevaron a que este onubense se integrara entre los indios.

Interpretaciones diversas en torno a la figura de Gonzalo Guerrero

Unas crónicas hacen referencia a que Gonzalo Guerrero se avergonzaba de su aspecto físico y por eso no quería volver con los españoles; otras, en cambio, atribuyen su permanencia con los mayas al hecho de haberse casado y tenido hijos con una noble indígena; también los hay que explican integración con los pobladores aborigen por el miedo al castigo que iba a tener en España, por haberse casado con una india e integrado totalmente en la cultura de los pobladores originarios del Yucatán.

Lo realmente cierto de toda esta historia es la utilización interesada de la figura de Gonzalo Guerrero. En los tiempos de la conquista y también poco después, Guerrero era el responsable de la tremenda resistencia de los mayas.

Preparaba a los indígenas para la guerra contra los españoles

A él se le atribuye el entrenamiento de los guerreros indígenas, haberles enseñado técnicas de lucha propias de Europa pero, lo más importante, les hizo ver que los españoles no eran invencibles; que el ruido de sus arcabuces era, justamente eso, ruido y no un rugido de los dioses; les enseñó a no temer a los caballos… Era un traidor, un infiel, un vicioso… y también el artífice de que los mayas mostraran tanta pericia en la lucha contra los españoles.

Sin embargo, una vez terminada la conquista, la figura de Gonzalo Guerrero tornó. Se hizo más amable para los españoles, que lo ensalzaron como el impulsor del mestizaje; como una persona piadosa, que llevó su religión a los indios, que cuidó modélicamente de su mujer y sus hijos; un defensor de los derechos de los indígenas.

Salvador Campos Jara, especialista en la historia de Gonzalo Guerrero.
Salvador Campos Jara, especialista en la historia de Gonzalo Guerrero.

Encumbramiento de la figura de Gonzalo Guerrero

Lo único cierto en toda esta historia, digna de una gran superproducción cinematográfica, por la riqueza del relato y las tramas que se derivan de él, es el encumbramiento de la figura de Gonzalo Guerrero realizado por unos y por otros, y con significados bien diferentes.

Este náufrago llevado a la categoría de mito encarna lo mejor de ambas culturas, clave para su ambivalencia simbólica. Un personaje, pretendidamente histórico, que sirvió para vehicular la opinión hacia uno u otro lado, según los intereses del momento.

Es una figura de gran potencia, cuya veneración ha crecido en estos años de revisionismo de la colonización americana. Y la historia de su vida, un relato para reforzar una identidad y una posición de fuerza, que con el paso de los tiempos nadie ha querido parar.

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