Los dibujos del malagueño Pedro Molina, en el Espacio Cero de la UMA

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‘Perversiones de la Simetría’, que se inaugurará mañana 13 de mayo y podrá visitarse hasta el 30 de junio en Espacio Cero del Contenedor Cultural de la Universidad de Málaga, es la síntesis de los más de 300 dibujos que durante dos años Pedro Molina (Málaga, 1968) ha realizado en sesiones semanales de dibujo al natural.

Las 52 tintas negras sobre papel, siempre con el mismo formato y en vertical, son el resultado de un ejercicio de síntesis en el que, en tan solo ocho minutos, tiempo que los modelos mantienen cada pose, el artista decide y ejecuta. La obra requiere después horas de trabajo en su estudio, pero la tinta no le permite alejarse del planteamiento inicial. Algo que, en opinión de la comisaria de la muestra, la periodista Margot Molina, le aporta frescura al resultado.

Sus obras son líneas que se comprimen, se rompen y se adaptan al formato con vocación escultórica para acentuar cuán asimétricos, en todos los sentidos, somos los humanos.

“Mantener esas constantes me permite centrarme en el diseño. Incluso cuando la postura del modelo es horizontal fuerzo el dibujo y encuentro una forma de encajarlo en la vertical. Lo que hago es comprimirlo, romperlo y adaptarlo casi como si se tratase de una escultura”, explica el artista en su estudio de Churriana, donde esos primeros apuntes realizados en los posados de ocho minutos adquieren independencia y, en ocasiones, se separan de la referencia figurativa que los alumbró. Esas líneas se transforman, tras horas de trabajo y reflexión, pero el artista trabaja siempre sobre esos primeros trazos tomados del natural.

Pedro Molina ha puesto en práctica una huida del mimetismo para crear un universo propio repleto de formas en blanco y negro que parecen traspasar las dos dimensiones y buscar la tercera en la mente del espectador. Como apunta en el catálogo de la exposición Tecla Lumbreras, vicerrectora de Cultura de la UMA y alma del proyecto Contenedor Cultural en el que se enmarca esta muestra, «el torrente sanguíneo de Pedro Molina es tinta china negra».

El dibujo del natural ha sido una constante en la producción de este creador perfeccionista que ha mostrado sus obras en contadas ocasiones. En 2005 ya presentó en el Centro Picasso de Torremolinos dibujos que nacieron de sesiones de posado y esculturas planas y ha participado también en varias muestras colectivas en Málaga y Sevilla. En esta ocasión, toda la obra que puede verse en Espacio Cero está fechada durante el complicado periodo de la pandemia de coronavirus, desde enero del 2020 hasta enero de 2022.

El artista, formado en la Escuela de Arquitectura de Sevilla (1986-1996), optó definitivamente por las artes plásticas a partir de 1996, año en el que comenzó a asistir a clases en la Facultad de Bellas Artes de la capital andaluza.

Desde entonces, no ha parado de crear, de experimentar con distintos materiales y técnicas, pero sin olvidar nunca el dibujo. Perversiones de la simetría presenta también algunos ejemplos de su producción escultórica anterior, fechados entre 1997 y 2007 y bajo el título Ojeada pretérita. Son colas, corchos y maderas que apuntan a la versatilidad de los materiales con los que trabaja para crear formas que siempre parten de una realidad marcada por la geometría, pero que evolucionan libres para acercarse al pop, a la abstracción o al arte cinético.