La UCLM define el modelo de turismo urbano sostenible tras la pandemia

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Un trabajo del investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Luis Alfonso Escudero Gómez plantea un modelo turístico alternativo tras la pandemia por COVID-19. Algunas de sus propuestas “de interés” para los responsables públicos del turismo en las ciudades son la reducción en el número de visitantes, el impulso a la virtualidad o la centralización de la gobernanza. Todas ellas podrían “mejorar la resiliencia y la sostenibilidad del turismo cultural urbano”, según el autor.

Grupo de turistas contemplan una panorámica de Toledo.

El objetivo de esta investigación, publicada en el Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, era plantear propuestas de un modelo alternativo y sostenible. “Tras el análisis desarrollado, se defiende la necesidad de un modelo alternativo y sostenible del turismo cultural urbano después de la pandemia”. La durabilidad y el alcance de los cambios “dependerán del cronograma y la duración de la pandemia y de la profundidad y el alcance de la recesión que ha provocado”, explica el profesor Escudero.

Según indica el autor del trabajo, el turismo era una máquina en continuo crecimiento hasta su paralización con la pandemia por COVID-19. “En las ciudades, se incrementaban sus impactos negativos y había situaciones de sobreturismo”. La pandemia es un momento “disruptivo y excepcional”, así como “una ocasión para abandonar el camino hacia la insostenibilidad”.

En el artículo realiza un análisis crítico que plantea cuál es la perspectiva pospandémica del turismo cultural urbano “con una visión alejada de la búsqueda del lucro como fin último”. Para formular su modelo alternativo y sostenible, ha revisado 180 obras científicas y, de manera complementaria, ha accedido a informaciones de los medios y realizado trabajo de campo. El modelo resultante apuesta por limitar los visitantes y mejorar la calidad de vida mediante visitas guiadas, rutas turísticas, turismo experiencial y turismo virtualizado. Además, plantea una nueva gobernanza turística centralizada y una regulación de los agentes privados.