La UA concede su máxima distinción a Miguel Hernández

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La nuera del poeta Miguel Hernández, Lucía Izquierdo, ha recibido este viernes, de manos del rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, el Laurel de Oro, la máxima distinción que concede la institución alicantina y lo ha hecho en el Colegio Santo Domingo de Orihuela, donde Miguel Hernández estudió hasta los 15 años en un acto emotivo en que se ha recordado y glosado la figura del poeta a través de los expertos que investigan su obra.

El rector ha señalado que «la concesión de nuestro Laurel de Oro a título póstumo a uno de los alicantinos más significativos e ilustres de nuestra historia reciente coincide con la conmemoración de dos aniversarios, los 40 años de la Universidad de Alicante y los 450 años de la Universidad Pontificia de Orihuela, de la que somos herederos».

Palomar ha destacado que «nuestra universidad cuenta con algunos de los máximos especialistas a nivel internacional en la obra del poeta, y con doctores honoris causa para quienes Miguel Hernández fue y es figura señera, tales como Mario Benedetti, Alonso Zamora Vicente y Raúl Zurita. Y queremos seguir homenajeando al poeta oriolano con esta alta distinción que sella el vínculo histórico gestado a lo largo de los años hasta la actualidad, en la que siguen produciéndose trabajos académicos que dan cuenta de la vigencia del poeta de Orihuela en la Universidad de Alicante».

Sin duda, el momento más emotivo del acto ha sido cuando la nuera del poeta, Lucía Izquierdo, ha recogido de manos del rector el Laurel de Oro. En su intervención posterior, ha mostrado su agradecimiento a la Universidad de Alicante y, de manera especial, al profesor José Carlos Rovira. Además ha asegurado que «este reconocimiento es muy emocionante y representa mucho para su familia» y ha acabado asegurando que «Miguel se merece esto y muchísimo más».

La encargada de la laudatio a Miguel Hernández ha sido la catedrática de literatura hispanoamericana de la Universidad de Alicante, Carmen Alemany, quién ha comenzado su intervención asegurando que «no es necesario que en este acto glosemos los méritos del poeta para recibir el reconocimiento de nuestra universidad» y ha centrado su discurso en la figura de Miguel Hernández a través de su vida y obra, destacando la «voluntad, esfuerzo y osadía» de Hernández para lograr su objetivo de convertirse en poeta y también la «exigencia máxima en su trabajo sistemático a través de un esfuerzo ejemplar» para superar los obstáculos que encontró en su formación.

Alemany ha finalizado su laudatio afirmando que «Miguel Hernández merece sobradamente el Laurel de Oro de la Universidad de Alicante por ser un ejemplo de tenacidad, de esfuerzo, de lucha por sus convicciones, por no bajar la cabeza ante la injusticia, por ofrecernos versos que para siempre quedarán en nuestros corazones y en el de todos aquellos lectores que todavía están por descubrir la grandeza de sus versos».

Desde el año 1985, con la concesión del primer Laurel de Oro a Luis Garrido Guzmán, se han entregado 19 distinciones que han servido para reconocer a personas o instituciones de excelente prestigio nacional o internacional en el campo de las ciencias, de las letras, de la investigación científica, de la docencia, de la creación artística, del deporte y de la solidaridad. El listado de ilustres que han recibido la máxima distinción de la Universidad de Alicante lo componen: Arancha Sánchez Vicario, Juan Escarré Urueña, Abelardo Rigual Magallón, Ana Mª Sánchez, Oscar Lobato Serrano, Pablo Milanés, José Gutierrez Carbonell, Miguel Delibes, Armando Urquiola Cruz, Jose Mª Santiago Pérez, Pedro Ferrándiz González, Germán Bernácer, Ricardo Senabre Sempere, Sixto Marco Marco, Bernat Capó, Sol Picó y desde hoy, Miguel Hernández.

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