Antonio Posadas: «La investigación de la UAL está en la parte media alta de la clasificación nacional»

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Antonio Posadas, vicerrector de Investigación de la UAL. El vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Universidad de Almería, Antonio Posadas, tiene claro que en ciencia, la unión hace la fuerza, de ahí que apueste por centros de investigación, donde trabajen juntos diversos grupos y puedan acceder a una financiación mayor. Lo cuenta en esta entrevista concedida a Nova Ciencia. 

– ¿Con qué objetivos llegó al cargo?

La idea que traía era profundizar en alguna de las políticas que se habían estado haciendo unos años atrás y que ponían de protagonista de la investigación a los investigadores. La idea es que ellos mismos sean los protagonistas: quitarles todas las trabas burocráticas que pueda, facilitarles todas las herramientas que necesiten para hacer su trabajo… en fin, en cierta medida, intentar hacerles la vida fácil.

En este sentido, hay muchos logros que se están alcanzado. Otros, es complicado, porque los investigadores quisieran tener todavía menos burocracia. Se ha simplificado el Plan Propio de Investigación, se han automatizado muchas de las ayudas que se daban… ya no tienen que presentar determinado papeleo que se les exigía.

Este año se han incorporado 124 técnicos de apoyo a la investigación, que en dinero son 3,7 millones de euros. A la primera reunión a la que acudí tenía sobre la mesa 1,7 millones y al final me vine de Sevilla con 3,7 millones para la UAL. Es una ayuda importantísima para los investigadores, porque les ayuda a tener sus seminario en condiciones, los laboratorios al día, asuntos burocráticos. Otros muchos investigadores solicitaron técnicos audiovisuales y les están haciendo auténticas maravillas con trabajos de difusión de sus investigaciones.

– ¿Qué nivel tiene la investigación de la UAL?

Nosotros estamos en la parte media alta de la tabla nacional. En relación con los rankings, tenemos que tener mucho cuidado en el que nos fijamos. Hay unos que miden variables con valores absolutos y ahí no tenemos nada que hacer con universidades que tienen 500 ó 800 años. Lo que es muy interesante son los ranking que están normalizando los valores de las materias que miden, para que puedan ser comparables.

Cuando hacen eso, por ejemplo el IURanking del BBVA, normaliza los resultado y permite comparar. Ahí nos salimos y es mérito de los investigadores, que están haciendo una ciencia de altísima calidad. Y los protagonistas tienen que ser ellos y lo que tenemos que hacer es facilitarles su tarea investigadora.

El nivel es muy elevado. Destacamos en todo lo que tiene que ver con agroalimentación. Tenemos un laboratorio de referencia europeo, que no siempre se pone en valor y que supone una inversión por parte de la Unión Europea de 900.000 euros cada dos años, y es uno de los pocos que hay en Europa, centrado en el estudio de restos de plaguicidas.

Francisco Camacho y Antonio Posadas.– ¿De qué manera una universidad pequeña se ha posicionado como referente en agro y medio ambiente?

Hay una estrategia que yo me he marcado y también se ha marcado a nivel andaluz en otras universidades, que es la agregación de grupos de investigación. Esta universidad es pequeña: 14.000 estudiantes, 700-800 profesores, 500 PAS… y siendo relativamente pequeña, tiene 138 grupos de investigación. Esto es un poco contradictorio, porque hay grupos de tres personas y tal y como está hoy por hoy la captación de recursos, hay que competir. Y esto lo saben muy bien nuestros investigadores. Y para competir hay que tener una cierta masa crítica. Entonces, para mí es una estrategia que los grupos de investigación se agreguen para hacer una investigación transversal, intergrupal, que se toquen varias líneas en un ámbito determinado.

Esa estrategia se está plasmando y se va a seguir plasmando en los próximos años en la creación de centros de investigación. Otras universidades, como por ejemplo Granada, está apostando por institutos universitarios. Nosotros llegaremos también a esa estrategia, pero para eso se necesita tener un cierto tamaño y un cierto número de investigadores y de recursos que es mucho más fácil reunir en universidades más grandes.

Sin embargo, hay un paso previo a la creación de un instituto universitario, que tiene ya un ámbito regional, que es la creación de un centro de investigación. Lo crea la propia universidad y agrupa a varios grupos de investigación. Desde el primer momento, mi estrategia fue por ahí, porque hay que competir fuera y el primer reglamento que llevé a Consejo de Gobierno fue ése, el de centros de investigación, en septiembre de 2016. Y con esto se persigue que si hay grupos de investigación que estén trabajando en líneas afines, se unan y tengan más fuerza a la hora de captar recursos de fondos autonómicos, estatales o europeos. Y lo estamos consiguiendo. Y prueba de ellos es el centro de investigación más grande que tenemos ahora, como es CIAIMBITAL, integrado por 250 investigadores. Son 35 grupos de investigación. Y en la última convocatoria han conseguido siete proyectos de investigación.

Hay otro proyecto muy relevante y siempre lo pongo como ejemplo, porque es muy llamativo, como es el CAESCG. Está constituido por grupos de investigación muy pequeñitos. Ninguno de ellos por su cuenta hubiera sido capaz de conseguir los recursos logrados por el centro, que en los últimos cinco años ha logrado captar cinco millones de euros. Y ese es el camino.

Actualmente hay ocho centros de investigación. Este vicerrectorado ha hecho un estudio de ver cuáles más tendrían cabida y hemos determinado que se podría llegar a diez o doce centros. Y alguno de ellos tiene que estar llamado a convertirse en instituto universitario.

Ahora mismo, tenemos en preparación la creación de dos centros nuevos, que tienen cabida y que aglutinan grupos de investigación muy importantes. Uno tiene que ver con salud y administración pública. Sería un centro mixto, en colaboración con el SAS y la acogida que ha tenido ha sido estupenda. El otro que yo hecho en falta es algo que tenga que ver con cooperativismo, tanto de crédito como agrario.

– Es la misma idea de los campus de excelencia, ¿no?

Sí, claro. La idea es muy parecida.

– ¿Qué ha supuesto la entrada en los campus de excelencia?

CeiA3 ha supuesto tener vínculos con la Universidad de Córdoba. Y gracias a CIAIMBITAL podemos pensar que todo lo relacionado con la agroalimentación se articule desde Almería. Tenemos muy buenas relaciones con el resto de universidades que forman parte de la agregación.

En relación a ceiMar, que ha obtenido el grado de Internacional, en el último Consejo de Gobierno presenté una iniciativa que ya la tienen las universidades de Granada y Málaga, para la creación del aula del mar, que aquí hemos bautizado como Aula Marina. Es un proyecto precioso, donde vamos a poner disponer, posiblemente, de las instalaciones de Medio Ambiente en el Faro de Cabo de Gata. Se instalará un espacio de exhibición de fauna y flora marina, enfocado a la divulgación. Su actividad será la difusión y transferencia. Además contará con una cobertura de charlas dirigidas a centros escolares, para acercar la actividad marina y lo que ha supuesto para la provincia de Almería. Porque siempre nos centramos en la parte de agricultura, pero no podemos olvidar la importancia de esta actividad para Almería. En la UAL tenemos siete grupos de investigación centrados en actividad marina, que trabajan en temas de acuicultura y de pesca.

– ¿Cuánto dinero movilizan los grupos de la UAL?

Este año hemos conseguido 3,8 millones. Tenemos 25 proyectos europeos, que son 6 millones. Los grupos han conseguido 69 contratos y 580 prestaciones de servicios. A nivel de recursos humanos, hemos incorporado 228 nuevos investigadores los que se han incorporado. Lo que se consigue en investigación iguala a los recursos que se obtienen por matrícula, que viene a ser un 15 por ciento del presupuesto de la Universidad. Y eso que estamos todavía en época de vacas flacas.

Esa cantidad va a ir a más. Ahora vamos a sacar contratos para graduados, de apoyo a la investigación y para doctores, vinculados al Plan de Empleo Juvenil. Y esto va a suponer fondos cercanos al millón de euros.

Además, ahora vamos a sacar proyectos propios de investigación de la UAL, financiados por el Fondo Social Europeo, y vamos a conseguir una cantidad muy importante para los próximos cuatro años, no te la preciso porque todavía está por determinar. Y a eso se une los fondos de la Junta a través de los proyectos de Excelencia, que no salían desde 2012 y que este año van a volver. Van a salir acciones complementarias orientadas a la transferencia y la difusión. Y va a salir una convocatoria para infraestructura científica. Eso quiere decir que esos fondos se van a incrementar.

– Se ha visto un acercamiento a la sociedad y las empresas, ¿qué resultados se está obteniendo?

Los resultados se ven en los contratos con las empresas y las prestaciones de servicios. Es verdad que este año hemos tenido menos contratos, pero sí de un mayor cuantía. De esto se infiere que estos contratos o este acercamiento a las empresas es de más calidad, porque si antes había contratitos de 1.000 euros, ahora hay menos, pero de 25.000. Eso significa que ha crecido la confianza en los contratos en los servicios que ofrece la Universidad y la prestación de servicios, que es cuando viene una empresa y se lleva temporalmente a uno de nuestros investigadores. Y son contratos que llegan de todos los sectores, aunque la mayoría son del mundo agro.

Grupo de Residuos de Plaguicidas que coordina el laboratorio de referencia europea.– ¿De qué forma se puede reducir la carga docente para potenciar la investigación?

Eso ya no depende de mi vicerrectorado. Soy partidario de que ciertos investigadores que consiguen contratos o proyectos de mucha cuantía, tengan un trato diferenciado, para que no se distraiga mucho con las clases y se centre en la investigación. Aunque, en general, al profesorado le gusta transferir sus conocimientos en las clases, incluso estas personas que son fuera de serie disfrutan impartiendo docencia.

– A través de la OTRI ¿hay algún equipo comercial que venda servicios científicos?

Lo tenemos en el programa de gobierno para estos cuatro años, que es hacer una oferta de comercialización a las empresas. El nuevo director de la OTRI, Fernando Diánez, ha hecho esfuerzos en este sentido y me consta de que el Coordinador de Gobierno han tenido experiencias comunes para acercarse a las empresas.

El protagonista absoluto en los próximos dos años va a ser la OTRI. Ahora tenemos que volcarnos en poner orden ahí para hacer más transferencia. De hecho, se había puesto encima de la mesa un plan que se diseñó en este Vicerrectorado, que se llama Transfiere. Es un programa específico de transferencia de conocimiento a las empresas: proyectos con empresas, conecta, compromiso social, compromiso económico, formación… y saldrá en 2018 dentro del Plan Propio de Investigación.

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