El juego en línea se ceba con universitarios con discapacidad

Un porcentaje preocupante de estudiantes universitarios con discapacidad hacen un uso problemático del juego en línea. A pesar de ser una cifra menos elevada, este grupo de estudiantes resulta un poco más problemático porque el aislamiento y la menor interacción social puede hacer que, aparte de que sea más fácil para ellos hacer un uso problemático del juego, el acceso más atractivo de esta modalidad hace que aumente el porcentaje de adicción al juego.

Este es el resultado que se deriva de la investigación “Diversidad y adicción a juegos y apuestas online: Análisis comparativo entre estudiantes universitarios con y sin discapacidad”, recién finalizada y dirigida por la experta del Instituto Universitario de Estudios Sociales de América Latina (IUESAL) de la Universidad de Alicante. Raquel Suría Martínez.

Por qué hay las personas discapacidad son más propensas a la adicción al juego

Los resultados concluyen que sí que hay un porcentaje preocupante con discapacidad. A pesar de ser un porcentaje menos elevado es un poco más problemático porque el aislamiento social y la menor interacción social puede hacer que, aparte de que sea más fácil para ellos hacer un uso problemático del juego, ese acceso más atractivo hace que aumente el porcentaje de adicción al juego.

Los expertos valoran necesarias la inclusión de medidas preventivas, como es  la educación sobre el uso responsable de la tecnología y la promoción de actividades alternativas. Además, es necesario desarrollar estrategias de intervención específicas, incluido el acceso a servicios de salud psicológica para esta población estudian

Qué más datos se han descubierto sobre el perfil de los jugadores en línea

El estudio ha tenido como finalidad ver qué tipo de jugadores en línea hay en España; de entre estos, detectar si los universitarios juegan y describir qué perfil tienen. Los investigadores han visto además, dentro del perfil de los jugadores, si tienen creencias distorsionadas hacia el juego, esto es, creencias erróneas. Este último dato es el que se ha comparado en función del perfil y de si la persona tiene o no una discapacidad. Una vez comparado, se ha analizado mediante un cuestionario validado,  si los sujetos tienen sintomatología psicopatológica, que incluye ansiedad o depresión entre otros.  

La muestra ha estado constituida por 704 estudiantes de diversas universidades españolas, 135 con discapacidad y 569 sin discapacidad, con edades comprendidas entre 18 y 38 años. Los integrantes completaron el Gamblers Belief Questionnaire (GBQ), destinado a medir las distorsiones cognitivas relacionadas con los problemas de juego, así como así como el cuestionario Massachusetts Gambling Screen, destinado a medir la adicción al juego.

El proyecto ha estado financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 en 2023 y ha contado con la participación del equipo formado por los miembros del IUESAL Carmen Carretón Ballester, Carmen López Sánchez y  Fernando García Castillo, y la investigadora de la UA Esther Villegas Castrillo.