El diseño de la ciudad y la percepción de inseguridad vial, principales barreras para que los niños acudan al colegio a pie o en bici

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Los investigadores de la UGR que han realizado este trabajo, en la Facultad de Ciencias del Deporte.

Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han realizado una revisión de la literatura científica internacional con el objetivo de conocer las principales barreras (o problemas) que perciben los padres para dejar que sus hijos/as se desplacen de forma activa al colegio, es decir, andando o en bicicleta.

Así, su trabajo ha revelado que las principales barreras que los padres de los niños de Primaria perciben para el desplazamiento activo de sus hijos/as, se refieren al entorno construido, es decir, la falta de aceras o pasos peatonales, un inadecuado estado de estos, o la propia construcción de la ciudad que dificulta el ir en bici al centro escolar; y en segundo lugar el tráfico.

Sin embargo, los padres de adolescentes perciben como barreras el entorno construido, al igual que los padres de los niños de Primaria, y la distancia. Por tanto, los padres de niños y de adolescentes ven como principales problemas la construcción de la ciudad que nos rodea, la distancia o el tráfico.

Para llevar a cabo este trabajo, sus autores identificaron 27 estudios que analizan las barreras de padres de niños/as y de adolescentes (de 5 a 18 años), procedentes de 4 continentes (América, Oceanía, Asia y Europa), siendo en su mayor parte de Estados Unidos.

Barreras ambientales, personales y sociales

Una vez identificadas las barreras que los padres mencionan para no dejar que sus hijos vayan andando o en bicicleta al colegio, los científicos de la UGR crearon una categorización definiendo tres tipos de barreras: ambientales, personales y sociales.

“Las barreras ambientales hacen referencia al entorno construido por el ser humano, como puede ser un bloque de edificios o un carril bici. Las barreras personales hacen referencia a los propios horarios de trabajo y escolares o la conveniencia de llevar a los hijos al centro escolar, mientras que las barreras sociales incluyen la ausencia de otros niños de camino al colegio o de otros adultos”, explica la autora principal de este trabajo, María Jesús Aranda Balboa, del departamento de Educación Física y Deportiva de la UGR.

Para mejorar estas percepciones de los padres, los investigadores apuntan que es necesario actuar con dos estrategias: ejecutar cambios a nivel de entorno para ofrecer más seguridad a los padres, con actuaciones de mejora y ensanchamiento de aceras o implementación de carriles bicis, y educar a los padres y sus hijos para reducir estas barreras percibidas y aumentar la confianza en el entorno, provocando un cambio comportamental participando en pedibus o bicibus.

“Es una responsabilidad de todos el conseguir que nuestros hijos/as sean lo más activos posibles, por una sociedad con mayor salud y bienestar, así como para el desarrollo físico y personal de nuestros escolares”, apuntan los autores.

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