Derriban las tres torres de una central térmica en Teruel

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Endesa ha procedido hoy a la voladura simultánea de las tres torres de refrigeración de la central térmica de Andorra (Teruel), un paso más en el proceso de cierre de las centrales de carbón que la compañía está llevando a cabo y que completará en la península en 2027.

Las tres torres que han sido detonadas en la central térmica de Teruel.

La central térmica de Teruel (Andorra) construida entre los años 1974 y 1979 ha estado más de cuatro décadas operativa, creando un vínculo muy arraigado en la zona. Una vez que Endesa solicitó el cierre de la central en 2019, inició su proceso de desmantelamiento y la elaboración de un plan de futuro para la región que contempla la implantación de nueva industria y el desarrollo de 1.830 MW de nueva potencia, esta vez, renovable.

“Hoy se ha producido un hecho histórico en el mundo energético, es el símbolo del proceso de descarbonización en el que Endesa está inmersa, pero esto no significa que se cierre una era, es más, se abre otra en la que el desarrollo de nueva industria y nueva producción energética renovable será la protagonista allí donde estamos cerrando nuestras centrales térmicas”, ha indicado Rafael González, director general de Generación de Endesa.

Cómo se han detonado las torres

Dentro de los trabajos de desmantelamiento de la central térmica de Teruel (Andorra), la demolición por voladura de las tres torres de refrigeración de la planta ha supuesto todo un hito no solo por el simbolismo de las estructuras, sino sobre todo desde un punto de vista técnico. En este sentido, para la realización de esta actuación se ha diseñado un exhaustivo procedimiento con el objetivo de garantizar unas condiciones absolutas de seguridad y efectivas de demolición.

Momentos previos a la voladura de las tres torres.

El proceso de voladura de las tres torres ha sido bastante complejo, ya que ha estado soportado por un proyecto específico en el que se ha analizado estructuralmente la afección de los trabajos preparatorios, así como la dinámica de la voladura, su secuencia, direcciones de caída, medidas mitigadoras de las afecciones, medidas de vibraciones y puesta en seguridad de todos los elementos y estructuras afectadas.

Los trabajos previos a la demolición de las torres de refrigeración comenzaron en marzo de 2021 y finalizarán en este mes de mayo, tras 273 días de actividad, en los que se han retirado, de acuerdo con los planes de trabajo aprobados por la Administración, más de 6.100 toneladas de materiales que contenían amianto, situados fundamentalmente en el área de intercambio de calor de las torres, que han sido gestionados como residuo peligroso, cumpliendo con todos los aspectos legales establecidos en la normativa aplicable.

Para la voladura de las tres torres se han empleado 1.164 barrenos compuestos por un total de 275 Kg de explosivo, que se han colocado en los pilares de las torres mediante taladros distribuidos para dirigir la caída en la dirección planificada según el proyecto. En el proyecto se ha fijado un radio de 800 metros de seguridad desde cada una de las estructuras.

Qué medidas de prevención se han tomado

La voladura ha producido al rededor de 40.000 toneladas de residuos (básicamente hormigón), que serán gestionados de acuerdo con la normativa medioambiental. Estos residuos serán valorizados en obra al ser usados como material de relleno por su carácter inerte llevándose el hierro a reutilizar para nuevo uso.

Para minimizar la afección del polvo derivado de la explosión se han instalado en el perímetro de las torres 37 piscinas de 2 metros cúbicos de capacidad que han sido detonadas de forma simultánea a la voladura de las tres torres de refrigeración con cordones detonantes que se introducen en las piscinas en forma de espiral.

Planes de futuro para la central

En paralelo a la solicitud de cierre, Endesa presentó de forma voluntaria un Plan de Futuro destinado a compensar los efectos del cierre a través de diversas medidas concretas para promover el desarrollo de actividades económicas y generación de empleo en la zona de la central.

El Plan de Futuro incluye la recolocación de los empleados de la central, así como dar total prioridad a la contratación de trabajadores de las actuales empresas auxiliares para el desarrollo de las actividades de cierre y desmantelamiento de la planta y en los parques renovables que Endesa proyecta en la zona.

El Plan Futur-e de Endesa prevé una inversión de más de 1.400 millones de euros y tiene como objetivo final la construcción de 1.830 MW de potencia de plantas fotovoltaicas y eólicas.

La realización de estas instalaciones generará 4.000 empleos en la etapa de construcción y 300 empleos durante más de 25 años en las actividades de operación y mantenimiento de las plantas.