El hospital murciano del Rosell, a la vanguardia mundial en el tratamiento del cáncer de piel con la cirugía de Mohs

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Los servicios de Dermatología y Anatomía Patológica de este hospital son pioneros en realizar la cirugía de Mohs, que preserva más tejido sano al extirpar la totalidad del tumor, con menos recurrencias 

Realización de la cirugía de Mohs para el tratamiento del cáncer de piel. 

El Hospital General Universitario Santa María del Rosell se ha convertido en referencia regional para el tratamiento del cáncer de piel mediante una técnica quirúrgica precisa, la cirugía de Mohs, que beneficiará a todos los pacientes de la Región con esta patología, lo que mejora los resultados de los procedimientos convencionales. 

Fundamentalmente, esta cirugía se ofrece a pacientes con carcinomas asociados a exposición solar, cuyos márgenes reales son difíciles de definir o tienen localizaciones de alto riesgo anatómico como alrededor de la boca, la nariz, los ojos, o genitales, donde se desea preservar el mayor tejido sano posible. También es una técnica indicada de extirpación de ciertos tumores más inusuales. 

Los servicios de Dermatología y Anatomía Patológica del Área de Salud de Cartagena son pioneros en el Servicio Murciano de Salud (SMS) en la realización de este tipo de procesos, que iniciaron hace tres años y del que ya se han beneficiado 80 pacientes con este tipo de lesiones de alto riesgo. 

La cirugía de Mohs es una técnica por la que se extraen progresivamente capas delgadas de la piel dañada y se las examina hasta que sólo queda tejido libre de cáncer. 

El objetivo de la cirugía de Mohs es extraer la totalidad del cáncer de piel reduciendo al mínimo el daño a los tejidos sanos que lo rodean. Por lo general se realiza de forma ambulatoria con anestesia local aunque en algunos casos se aplica sedación. 

Las doctoras Estela Aguilar y Ana Ortiz, anatomopatólogas, y Fernando Alarcón, dermatólogo del hospital del Rosell forman parte del equipo que realiza estas cirugías. 

La cirugía de Mohs es una mejora de la cirugía convencional, que es la que consiste en eliminar el cáncer visible y un pequeño margen del tejido sano también visible que lo rodea, con el riesgo que supone no contar en ocasiones con la seguridad de haber eliminado el cáncer por completo.  

Esta técnica permite a los cirujanos verificar que se hayan extraído todas las células cancerosas en el momento de la cirugía, de modo que se reduce la posibilidad de recurrencias, al tener la certeza de que la totalidad del tumor se ha eliminado en el mismo acto quirúrgico. 

El Servicio de Dermatología también fue pionero en la implantación de la Teledermatología en la Región, como fruto de la colaboración de médicos de familia y dermatólogos, lo que ha permitido crear nuevos sistemas y metodología para reducir los tiempos de espera de los pacientes con melanoma y otros tipos de cáncer de piel que requieren de atención especializada.