El sitio es un oasis en medio del Paraje Natural de Karst de Yesos de Sorbas, a 30 minutos del Parque Natural Cabo de Gata, obra de arte de la naturaleza. Allí se encuentra el valle de Los Molinos donde nace uno de los pocos ríos de la provincia que tiene agua durante todo el año, el Río Aguas. Los Molinos es un antiguo pueblo mágico, donde la presencia de la tecnología no afecta sino positivamente el ambiente natural. Libre de conexiones de agua y luz, se ha desarrollado según una forma de vida respetuosa del ambiente en el que se sitúa. Del río viene el agua, de la tierra los alimentos y del sol la energía. La experiencia de visitar la eco aldea es un calarse en el sueno que ha vuelto a ser realidad.
Los recursos agrarios en el Río de Aguas son mínimos, con apenas un 25% dedicado al cultivo del cereal secano, estando el resto ocupado por campos secos improductivos. La falta de regadío, suelos pobres y una estructura de la propiedad en la que domina el minifundio, son las causas que mantienen esta agricultura tradicional de subsistencia. El principal recurso de la comarca lo constituye la existencia de grandes paquetes de yesos, explotados en canteras a cielo abierto; sin embargo esta actividad extractiva constituye una grave amenaza para la conservación del complejo kárstico del Río de Aguas, mientras no se culmine el Plan de Uso y Gestión para este paraje natural.
El enclave kárstico es de gran belleza, al estar surcado por el Río Aguas y ramblas que desembocan en él. El río atraviesa una extensa capa de yesos, encajándose en profundos cañones, en los que, debido a las surgencias, aparecen pequeñas pozas y charcas, que se mantienen a lo largo de todo el año. Ello posibilita la aparición de pequeños oasis de vegetación hidrófila, que destacan en el contexto árido de los yesos. Desde las zonas mas altas se divisan las Sierras de Cabrera y Alhamilla al Sur, y el impresionante macizo de los Filabres, al Norte.
El río es, para los Molinos, fuente de vida, gracias a la antigua acequia que recorre la cortijada y dos tanques de 2.000 litros y otro de 9.500 litros, ubicados en la Casa de la Realidad y que distribuyen el agua a las demas casas.
El clima, uno de los más áridos de la provincia, se caracteriza por precipitaciones anuales de sólo 250 mm, distribuidas de forma irregular y da carácter torrencial y unas 3.000 horas de sol al año, aprovechadas en la aldea con los panelos fotovoltaicos. El sistema eléctrico consiste en 14 paneles solares de 24 voltios, que producen 1500 watios, los cuales alimentan una bateria que sostiene 920 amperios de electricidad a 24 voltios. Esta reserva de electricidad se trasforma en 230 voltios AC a traves de un convertidor de 4.000 watios. La energía que produce abastecería a batidoras, microondas, planchas, lámparas, lavadoras y todo lo que necesita un hogar para ser confortable.
El tapiz vegetal está integrado por tomillares aclarados, en los que aparecen grupos de plantas propias de los lugares donde se encuentra el yeso, restringidas a esta localidad.
En los tramos donde el agua se remansa y se mantiene permanente durante todo el año, gracias a las surgencias del relieve kárstico, por el que circulan los meandros del Río de Aguas, aparece la vegetación de eneas y carrizos, refugio de la fauna acuática y elemento destacado en un paisaje vegetal desolador y subdesértico. Otra planta importante es el agave, principal recurso de Timbe y de su Casa Museo de la Pita. Después de miles de años de evolución, las Pitas se han ido especializando en sobrevivir en climas desérticos con poco agua. Durante sus 10.000 años de aprovechamiento han nacido diversos productos hechos de esta planta tan útil tales como Tequila, Sisal, sirope, jabón, pienso, abono, combustibles, etc. Hoy en día se aprovecha en muchos partes del mundo a parte de otros para la elaboración de plástico orgánico, en la industria de coches y como fuente de energía renovable. Su fibra (el Sisal) es una de las fibras naturales más utilizadas. Su comercio genera unos 6 Millones de puestos de trabajo para personas que viven en zonas secas, donde contribuye a la reducción de la pobreza.
Recursos limitados, el ambiente semiárido y el deseo de encontrar soluciones sostenibles es lo que ha dedo vida al proyecto Sunseed, que investigan formas para mejorar las condiciones de vida en una zona semiárida.
LA CASA DE LA REALIDAD
Durante los últimos 15 años David Dene con la ayuda de muchos amigos de distintos países del mundo ha ido desarrollando La Casa De La Realidad transformándola desde sus ruinas a una moderna casa energéticamente autosuficiente con 2 Kilowatios de energía solar totalmente adaptada al siglo XXI. La casa tiene todas las comodidades de un hogar de ciudad con agua caliente, conexión a Internet, calefacción económica de leña con una estufa importada de Alemania y además el arte más contemporáneo con sus preciosos murales y moderno sistema de sonido.
National Geographic documentó La Casa De La Realidad a través de la televisión satélite como un claro ejemplo de bajo impacto ambiental y de vida sostenible.
Junto al Museo del Mundo de las Pitas podréis experimentar de la confortabilidad de un hogar totalmente desconectado de cualquier red del sistema ambas abastecidas desde La Casa De La Realidad con un transformador con una potencia de 4 Kw y 15.000 litros de agua almacenados. El agua es bombeada a través de una bomba de ariete colocada en la antigua acequia del pueblo que suministra 5 litros por minuto durante las 24 horas del día.
Más fotos y una describción interactiva de la casa se encuentra en http://www.elriodeaguas.com/
