La tecnología digital propicia la sucesión de modelos a un ritmo acelerado. La industria 4.0, caracterizada por la interconexión y por el Internet de las cosas, se ha visto superada por la llamada industria 5.0, en la que las máquinas se comunican entre sí y, además, interactúan con las personas. Este nuevo paradigma industrial ofrece unas ventajas enormes, pero acarrea una serie de problemas de seguridad, que trata de solventar el Centro de Inteligencia Digital de la Provincia de Alicante (CENID).
Este centro de investigación de la provincia de Alicante pretende ha dado pasos importantes que facilitan la convergencia de la industria 5.0, la inteligencia artificial y la inteligencia digital, con el fin de mejorar la eficiencia operativa, la seguridad de los datos y fomentar la innovación tecnológica en entornos industriales avanzados.
Qué tecnología contribuirá al despegue seguro de la industria 5.0
La tecnología que facilitará la implantación y el desarrollo seguro de la industria 5.0 es la de cadena de bloques (blockchain en inglés), protagonista de un proyecto del CENID, en el que se han analizado las aplicaciones de esta tecnología en el campo del nuevo paradigma de la industria y la inteligencia artificial, y se ha definido una arquitectura de cadena de bloques adaptada a los vehículos autónomos, adaptable también a otras soluciones de esta nueva industria conectada e inteligente.
Las cadenas de bloques permiten «garantizar privacidad en los datos e introducir una capa de seguridad mayor que lo que se venía estableciendo hasta este momento», explica el director de este proyecto del CENID e investigador del Departamento de Tecnología Informática y Computación de la Universidad de Alicante, Francisco Pujol.
Las empresas del sector industrial manejan datos privados, bien de clientes o de las propias máquinas, robots u otros dispositivos que estén utilizando. Y en el caso de la industria 5.0, que trabaja en remoto, el intercambio de información se multiplica, lo que exige un rango de seguridad todavía mayor. Esta tecnología permite tener «un sello de autenticidad», porque cada uno de los integrantes de esa cadena verifican los datos, lo que funciona de barrera frente a un ataque y, en caso de producirse, se detecta rápidamente y también en qué eslabón ha ocurrido.
Sistema para vehículos autónomos
Aunque el equipo del CENID ha encontrado aplicaciones de la cadena de bloques de todo tipo para el sector industrial, se ha centrado en el desarrollo de la comunicación entre vehículos inteligentes. Y ha escogido este ámbito para su trabajo por la implicación que tendrá este tipo de vehículos en la logística y el transporte. Además, se trata de un sistema escalable, que se puede aplicar a cualquier otro entorno donde se establezca una comunicación similar.
«Hemos realizado un estudio bastante profundo desde el punto de vista práctico, sobre cómo detectar determinados eventos de tráfico y emitir avisos sobre la situación del tráfico al resto de vehículos que integran la red«, explica Francisco Pujol. Para ello se ha construido un sistema de aprendizaje profundo, una de las ramas de inteligencia artificial, entrenado para que interprete la realidad del tráfico a través de los sensores que lleva incorporado.
«El vehículo que detecta la evantualidad la envía a cada uno de los miembros de la red, que a su vez verifican su autenticidad, y se actúa en consecuencia. Para bajar la velocidad, buscar una ruta alternativa…», añade el investigador de la Universidad de Alicante. En un principio, se produce un aviso y será el conductor quien tome la decisión sobre cómo actuar, pero, si por alguna causa no lo hace, sería el vehículo quien tomaría el control de la situación.
Este sistema cadena de bloques diseñado por el CENID sienta las bases para el desarrollo de la industria 5.0 y de aplicaciones como los vehículos autónomos. Es un paso adelante en la seguridad en la información y en la digitalización de los sistemas productivos.
