El Colegio de Economistas ha reconocido el trabajo desarrollado por esta empresa que, situada en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, lleva años realizando diferentes actividades económicas relacionadas con la agricultura, la ganadería, la agroalimentación, la cinegética y el turismo, convirtiéndose en un ejemplo de desarrollo sostenible. Como indica su máximo responsable, “protegemos la vertiente sur de la Sierra de Cabo de Gata”.
César Torres hizo un alegato a favor de la protección medioambiental, manifestando que “no es sólo responsabilidad de la administración pública. También de la empresa privada”. Incluso llegó a manifestar que “cuando se equivoca una administración, suele estar detrás un grupo inmobiliario”. Y ha avisado que “nosotros nos preocupamos de la vertiente sur, pero la vertiente norte es el pulmón del parque natural Cabo de Gata-Níjar; a ver cómo se conserva”.
Romper la estacionalidad del turismo
Respecto a su compañía, considera que la oferta, cuya máxima expresión son los hoteles El Sotillo y Doña Pakita, es “turismo de acción” y aseguró que entre los objetivos de su compañía se encuentra que “Almería eleve la calidad de la oferta hotelera y romper con la estacionalidad del turismo en el parque natural. En invierno, el parque está más bonito”.
El galardón le fue entregado de manos de Francisco Martín-Recuerda, presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Economistas, el cual defendió la labor de los economistas: “antes de 2007 sí hubo voces de economistas avisando de la crisis. El problema son los economistas mercenarios que se venden al poder político y económico”.
El acto, al que asistieron numerosos representantes de la sociedad almeriense y se celebró en el hotel Catedral de la ciudad, contó a su vez con las palabras del presidente del Colegio de Economistas de Almería, Francisco Giménez, quien confía en la capacidad de la provincia para salir de la crisis: “Almería tiene recursos para prosperar, pero no podemos pensar que nos solucionarán los problemas los demás”. Francisco Giménez asegura que la solución pasa por “lograr una mayor eficiencia de las administraciones públicas, empresas y banca”.
Premiado
Grupo Playas y Cortijos es gestor de una finca de más de 2.800 hectáreas. La empresa, cuya “alma mater” es Francisca Díaz, presidenta de honor de la compañía, ha apostado siempre por mantener en su finca las actividades tradicionales, las construcciones típicas y el paisaje como uno de los elementos que identifican su trabajo.
Por todo ello, desde el Colegio de Economistas le ha otorgado el Premio Economía 2011, una mención simbólica, que no posee dotación económica, pero que reconoce la contribución de las entidades o personas mediante actuaciones económicas relevantes en la provincia de Almería.
El premio, que este año recibirá ‘Playas y Cortijos’ ha galardonado en otras ocasiones a empresas como Cajamar en el año 2000, a Francisco Martínez- Cosentino y Alfredo Sánchez Fernández, premios Economía 2001 y 2002, respectivamente. En 2003 el premio recayó en Cristóbal Montoro y en 2004 en José María Rosell.
En 2005, el premio quedó desierto porque el Colegio consideró que se había desaprovechado una buena oportunidad para fomentar el desarrollo económico de Almería con los Juegos Mediterráneos. En otras ocasiones, el premio ha sido otorgado a entidades como la Universidad de Almería en 2007, la Cooperativa de Los Filabres en 2006, MEDGAZ en 2008 y Martín Soler en 2009. El pasado año fue para Joaquín Moya-Angeler, presidente del Consejo Social de la Universidad de Almería.