La Alpujarra le sacará partido turístico al agua

El Plan Turístico de la Alpujarra almeriense pondrá en valor los paisajes relacionados con el agua mediante la creación de producto y de rutas destinadas a fomentar el turismo de interior. El objetivo es potenciar la huella del agua, a través de actividades deportivas y de ocio relacionadas con este elemento natural.

En este sentido, Antonio Ortiz Oliva, presidente de la Asociación de Desarrollo Rural de la Alpujarra Sierra Nevada de Almería y presidente del Plan Turístico, explica que existen cuatro líneas de actuación que tratan de crear oferta turística a través de los elementos que se consideran más relevantes para la Alpujarra, y que son la huella del agua, la huella de la minería, la huella de la ladera y la huella de los aromas.

Con respecto a la huella del agua, Ortiz señala que algunos ayuntamientos de la Alpujarra ya han propuesto crear centros de interpretación del agua. Para el presidente del Plan Turístico una muestra del potencial que tiene la comarca para desarrollar este tipo de actividades se encuentra en las gargantas de Padules. “Hay un sendero que transcurre por la garganta de Las Canales, con grandes paredes escarpadas que ha formado el río Andarax, que se ha convertido en un verdadero monumento natural para el visitante”, indica.

La ruta

De hecho, hay diversas empresas de turismo activo que ofertan la ruta de Las Canales. Una de ellas es la empresa Kúspide, cuyo gerente, Néctor Waisen, asegura que esta zona tiene muchísimo potencial para fomentar el turismo interior a través del agua. “Además de las típicas actividades en el mar, en verano también se puede potenciar el turismo activo en las zonas de interior, especialmente en aquellos lugares con agua”, explica.

Waisen indica que la ruta se puede hacer hacia arriba, dirección Almócita o hacia abajo, dirección Canjáyar. En cualquier caso, son rutas que no requieren de técnica, ya que se trata de senderismo. El gerente de Kúspide indica que el precio para realizar esta acción no es muy elevado. “Para un grupo de veinte personas, una ruta de este tipo puede costar unos 20 euros por persona, y además les damos una clase de iniciación a la escalada”, explica.

Los interesados en la Alpujarra también pueden encontrar alojamiento a muy buen precio, según informa el gerente de Kúspide. “Hay casas rurales que pueden llegar a costar 15 euros por persona. Además, tampoco es caro salir a comer. En la zona hay bares y restaurantes que ofrecen productos de primera calidad en menús de 15 euros”, indica Waisen.

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