El curso de verano sobre ‘Líderes y liderazgo del siglo XXI’, organizado por el Consejo Social de la Universidad de Almería, vivió, ayer, uno de sus momentos más estelares con la emisión íntegra de la entrevista a Vicente del Bosque, realizada por la presidenta del Consejo Social, Magdalena Cantero, y el profesor de la UAL, Antonio Bañón, ambos directores del curso de verano que se celebra estos días en la Casa de los Puche, en el casco histórico de Almería.
A preguntas tanto de Cantero como de Bañón, Vicente del Bosque, en su habitual discreción y humildad, se ha mostrado escéptico ante la afirmación de quienes piensan que “unió a todo el país” tras los logros futbolísticos de la selección española. “Admito que hubo un momento en que creamos ilusión. Pero estoy descreído de eso, el deporte es sólo deporte y fútbol. En la victoria, una mayoría de españoles se sintieron muy orgullosos; pero en la derrota tampoco hemos pisoteado la bandera”, razona Del Bosque.
Liderazgo bueno y «afable»
El ex seleccionador nacional de fútbol considera un liderazgo “bueno” el que identifica como “afable”. En ese sentido, al rememorar su llegada a la selección española de fútbol asegura que nunca intentó ”borrar” ninguna huella del pasado. “No intentamos borrar nada. Ni las relaciones del vestuario ni la estrategia deportiva. Yo les dije a los jugadores: cuando os pregunten de mí, no habléis de mí, hablad del anterior seleccionador y siempre en positivo”.
Del Bosque ha reconocido ante la cámara que ser inseguro no es una postura incómodo para él.”A veces no estar seguro de lo que haces es una virtud. Yo soy inseguro porque el fútbol es muy opinable y cualquiera tiene su parte de razón”, apunta. En cualquier caso, considera la comunicación y el saber escuchar como las dos virtudes esenciales en el vestuario. “Antiguamente el que no daba voces parecía que no convencía. Pero cuando ofrecemos ruedas de prensa para analizar un partido estás hablando para 23 jugadores: los que han jugado y los que no. Ahí hay que ser lo más neutro posible con respeto a ellos y a los medios de comunicación. A veces el lenguaje no verbal dice más que las palabras”, admite.
Gestionar la derrota
Aunque considera que un vestuario es un sitio singular, se muestra convencido de que el liderazgo que en él se ejerza pude llevarse a cabo en el mundo empresarial o político. Y reconoce que, habiendo recibido herencias “buenas y malas”, le ha resultado más cómodo gestionar la derrota que la victoria.
Sobre el papel que ejercen los medios de comunicación a la hora de generar y derrocar liderazgos Vicente del Bosque cree que resulta “muy difícil” estar en ellos. “Venden lo muy bueno y lo muy malo. No buscan la normalidad. Incluso hay medios que hacen daño no sólo al fútbol sino al país. Lo estamos viendo con Cataluña”, reflexiona el ex seleccionador nacional.
Prefiere hablar de “normalidad” en vez de “humildad”, y cree que hay escasas diferencias entre las personas al ejercer el liderazgo: “somos poco más o menos, no hay grandes diferencias entre unos y otros”, si bien matiza: “lo mejor que puede tener un líder no es la palabra, es el ejemplo”.
En unas cariñosas palabras dirigidas a los alumnos del curso de verano de la Universidad de Almería ‘Líderes y liderazgo del siglo XXI’ organizado por el Consejo Social de la UAL, Vicente del Bosque les anima: “El futuro está a la vuelta de la esquina y pasar de ser jugadores a entrenadores, también. El tiempo pasa muy rápido y hay que saber estar en un lado y en otro”, concluye.
