Un proyecto de la UMU lleva la Arqueología a varios centros ocupacionales de Murcia y Almería

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“Arqueología es sinónimo de pasión y la pasión no entiende de razas, ni de sexo y mucho menos de capacidades”. Bajo esta premisa, el profesor de Prehistoria de la Universidad de Murcia (UMU) Ignacio Martín Lerma y la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i) han puesto en marcha una serie de visitas a centros ocupacionales de Murcia y Almería para que los usuarios de estas instituciones puedan ponerse en la piel de auténticos arqueólogos.

Se trata de una iniciativa que forma parte del proyecto Arqueología y discapacidad intelectual: desenterrando prejuicios, que pretende acabar con las ideas preconcebidas que se tienen en torno a las personas que forman parte de este colectivo, haciéndoles partícipes del conocimiento científico. El objetivo es trasladar a los centros ocupacionales las vivencias de la primera etapa del proyecto, en la que varias personas con discapacidad intelectual estuvieron trabajando in situ en el yacimiento arqueológico de la Cueva del Arco (Cieza), lugar que posee las pinturas rupestres más antiguas de la Región de Murcia.

Durante las visitas se han realizado varios talleres y recreaciones de excavaciones arqueológicas, siguiendo un riguroso protocolo para respetar todas las medidas de seguridad establecidas ante la COVID-19. Estas simulaciones juegan un papel muy importante, ya que permiten que los usuarios de los centros que no tienen un alto grado de autonomía puedan disfrutar también de la experiencia a pie de campo.

Los participantes de las distintas sesiones han podido aprender a tallar piedra cómo en su día hicieron nuestros antecesores y a analizar las piezas encontradas en la excavación como verdaderos científicos. Todo ello con el apoyo y bajo la atenta supervisión de Sergio Rodríguez Dengra, usuario del centro ocupacional ASPRODALBA (Vera, Almería), que en la fase inicial del proyecto trabajó junto al equipo científico-técnico en el yacimiento ciezano. Su presencia en estas actividades es el claro ejemplo de que es posible es hacer Arqueología sin barreras.

Además, con el objetivo de también conozcan este proyecto familiares, amigos y otros usuarios de los centros ocupacionales, al finalizar cada jornada se ha realizado una exposición con los materiales resultantes de los talleres.

Ignacio Martín Lerma confiesa que dirigiendo este proyecto ha vivido momentos muy emocionantes al ver cómo los usuarios de los centros se volcaban en las actividades y se entusiasmaban al realizar un hallazgo. El investigador y divulgador destaca la importancia de hacer no solo una ciencia, sino también una divulgación más inclusiva: “A través de este tipo de iniciativas demostramos a las personas que desafortunadamente suelen quedar alejadas de las disciplinas científicas, que dedicarse al estudio de la Historia o a la Arqueología no está reñido con tener discapacidad intelectual”.

En esta línea José Manuel López Nicolás, vicerrector de Transferencia y Divulgación Científica de la UMU, hace hincapié en la importancia de trabajar para que la ciencia llegue a todos los colectivos: “No nos equivoquemos, la ciencia no llega a todos los grupos de población. Por ello este proyecto es tan necesario”.

Las visitas se han realizado en centros ocupacionales que pertenecen a Plena Inclusión, una red nacional de organizaciones que vela por el cumplimiento de los derechos de las personas con discapacidad intelectual. Este proyecto cuenta con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) – Ministerio de Ciencia e Innovación.

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