Titulaciones "a salto de mata"

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    titulaciones.jpgEl Colegio de Médicos propone crear una facultad de Medicina en la Universidad de Almería. Justifica su propuesta porque en la provincia hay una especial incidencia de enfermedades tropicales. También ha buscado ubicación para dicha facultad, el Cuartel de la Misericordia, que otra vez vuelve a convertirse en el maná de las propuestas para el desarrollo del casco histórico de la ciudad. El Ayuntamiento de la ciudad, la Cámara de Comercio y Asempal ya se han lanzado a respaldar la propuesta.
    Pero ¿Es necesaria una facultad de Medicina en Almería? Asempal y Cámara de Comercio aseguran que con esta instalación la Universidad entronca "con las necesidades socioeconómicas reales de esta provincia". Aseguran además que dicha facultad evitaría los desplazamientos de cientos de jóvenes almerienses a otras universidades a estudiar Medicina con su consiguiente coste económico y social.
    La propuesta puede ser o no acertada. Pero lo que está claro es que la Universidad de Almería debe valorar mucho dar pasos de este tipo al margen de propuestas que se realizan con más buena intención que meditación. Con esos argumentos Almería puede necesitar una facultad de Medicina, pero también la de Arquitectura, a tenor de los bodrios arquitectónicos que consiguen licencias municipales para su construcción.
    Si se apuesta por una facultad de Medicina a la vieja usanza hay que tener en cuenta que a doscientos kilómetros de Almería, en Granada, existe esta titulación desde el año 1532. Pero es que además dicha facultad está interconectada con un Campus de la Salud, donde se están ubicando empresas especializadas en biomedicina como el Centro Pfizer de Genómina e Investigación Oncológica, que promoverá investigaciones desde el punto de vista genético, donde se prestará la más avanzada asistencia sanitaria, será un centro de docencia sanitaria de referencia, y congregará en 625.000 metros cuadrados las empresas más punteras de sectores como el farmacéutico, biosanitario, asistencial y alimentario, entre otros.
    ¿Tiene la Universidad de Almería músculo suficiente como alcanzar a un AVE académico y científico de ese calibre? Si no se está seguro de qué paso dar es mejor hacer una planificación seria, al margen de calentones mediáticos, y diseñar un mapa de titulaciones que marque el rumbo de la Universidad en las próximas décadas. Debe valorar recursos a su favor como el Parque Tecnológico, aunque no termine de dar tumbos después de varios años, e instalaciones como el Ciesol y su vinculación al Ciemat y la Plataforma Solar para ser punteros en energías renovables.
    Justificar una facultad de Medicina que los chicos de la provincia no marchen fuera parece más una broma que una propuesta. Máxime cuando iniciativas como las becas Talentia de la Consejería de Innovación, o las promovidas por la Fundación Eduardo Justo de Cosentino, están intentando lo contrario.
    Dice Ginés Morata, cuyo currículum le autoriza bastante más que a otros a hacer propuestas de este calado, que la UAL debe apostar por la biología molecular. La biología es la ciencia del futuro en cuanto que es una materia transversal que está en la base de otras disciplinas como la biomedicina, la genética, entre otras. La UAL debe especializar el campus siguiendo el camino de las universidades modernas, apostando por aquellas materias que han sacado a Almería del ostracismo y en las que saca ventaja a otros campus. Aquí la apuesta por la biología molecular que propone el Dr. Morata sí tiene mucho que decir.

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