Malestar entre catedráticos de la UAL por la polémica por las horas de docencia

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Catedráticos de la Universidad de Almería han expresado su malestar por la información publicada por El Confidencial, en la que se llamaba la atención sobre las horas de docencia de este colectivo. 

Este medio asegura que algunos catedráticos de la Universidad de Almería dedican dos horas a la semana a la docencia y que la mayor parte de esta función recae en sus «ayudantes», es decir, doctorandos e investigadores en formación.

Documento interno de la UAL

El Confidencial afirma contar con un documento interno de la universidad almeriense que les ha llegado mediante su ‘buzón seguro’, en el que vienen detalladas las horas de docencia de los catedráticos, y se desprende una media de 88 horas anuales de docencia, una cifra inferior a las 120 que se dan en la mayoría de las universidades españolas, según publica este medio.

El catedrático del área de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de Almería, José Luis Guzmán, ha criticado abiertamente este artículo. En su opinión, «es lamentable ver cómo esta sociedad se deja llevar por titulares sensacionalistas y se trata más de buscar el morbo, la polémica y los artículos fáciles, en lugar de luchar por tener contribuciones constructivas». Y considera injusto este ataque al todo el colectivo de catedráticos.

Carga docente condicionada por la investigación

Del mismo modo, Guzmán argumenta que la carga de horas de docencia debería haber sido comparada con la carga de proyectos de investigación, de innovación docente, publicaciones, colaboración con empresas y otras muchas tareas que forman parte de la labor de un catedrático.

Y aquí entra en juego una cuestión fundamental, como es el poco conocimiento que se tiene del funcionamiento de una universidad. Todavía está más que extendida que la docencia es la tarea fundamental de los profesores universitarios, y nada más lejos de la realidad.

La mayor parte del tiempo dedicado a investigación

La mayor parte del trabajo de los profesores, tanto de la Universidad de Almería como de cualquier otra, se ocupa en el desarrollo de proyectos de investigación. Es decir, generar un conocimiento para la sociedad, que está a la base de la mayoría de los desarrollos tecnológicos y sociales que disfruta la ciudadanía.

Por otro lado está el cuestionamiento de la universidad renacido con mayor fuerza por culpa de una serie de títulos otorgados a políticos que, según parece, han contado con ventajas para su obtención. A todos suenan los másteres de Cristina Cifuentes, Pablo Casado y Carmen Montón. Incluso el caso de las supuestas irregularidades de la tesis del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Al mismo tiempo, se echa en falta algo de pedagogía por parte de las universidades e instituciones como la Conferencia de Rectores, para explicar a la sociedad en qué consiste de verdad el trabajo de los profesores universitarios.

Sistema de evaluación independiente

José Luis Guzmán no está de acuerdo con que se meta  a todo el colectivo en el mismo saco y que si hay catedráticos que han impartido menos horas es por la cantidad de proyectos de investigación, docentes y de gestión que llevan adelante.

Y reclama un sistema de evaluación «donde periódicamente todo profesor estuviese sometido a una evaluación seria, independiente y desvinculada del sistema, de tal forma que se permitiese valorar su trabajo tanto a nivel docente como de investigación».

La información publicada por El Confidencial es una de las muchas que buscan el sensacionalismo. Y, aunque se apoya en datos, no da una explicación que permita comprender por qué se registran estas cifras.

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