La Universidad de Granada ha exigido más inversión para poder llevar a cabo cambios en el sistema universitario. La rectora, Pilar Aranda, remarcó tres retos para este curso, que pasan por la captación del talento, por un sistema de financiación suficiente y el respeto a su autonomía.
El campus granadino ofició, este sábado, la apertura del curso, con una ceremonia a la que asistió en consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano.
La rectora granadina denunció el «déficit crónico» de la provincia de Granada en infraestructuras y la «asfixia» del sistema económico que, sin embargo, no han impedido que la Universidad de Granada esté entre las 300 mejores del mundo y en los primeros puestos a nivel nacional.
Deuda solventada
La Universidad de Granada se encuentra nuevos tiempos, con una apertura del grifo de las administraciones, que ha permitido superar la deuda en su mayor parte.
Los retos ahora pasan por aligerar la carga burocrática que tiene el personal docente e investigador y apostar por la excelencia, cuyo unos de sus principales caminos pasa por la atracción del talento.
«Queremos lo que nos corresponde»
En materia de financiación, Pilar Aranda reclamó «ni más ni menos que lo que nos corresponde» de cara al nuevo modelo de financiación, que todavía se está debatiendo.
En su discurso, la rectora dijo que «estamos ante un buen punto de partida para abrir una etapa de progresiva y necesaria recuperación de derechos» perdidos durante la etapa de los recortes.
Una de las «grandes rémoras» de esta etapa ha sido el envejecimiento de la plantilla docente e investigadora, dijo Pilar Aranda, que ahora se intensa solventar con contrataciones de nuevos ayudantes doctores y la promoción del profesorado acreditado en lista de espera.
Talento, financiación y autonomía
Para Pilar Aranda, la reforma de la universidad debe articularse en la captación y retención del talento, en un sistema de financiación «suficiente y estable» y en «tener autonomía para tomar decisiones».
Y anunció que este año llega con un nuevo calendario académico, en el que se suprimen las recuperaciones de septiembre, un cambio que requiere inversión para climatizar aulas, debido a que la actividad se prolongará durante el mes de julio.
En cuanto a comunicación institucional, la rectora destacó la nueva página web de la institución y una aplicación móvil, y adelantó que está pendiente la presentación del Plan Estratégico de Administración Electrónica.
