El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha manifestado en el Parlamento andaluz que las estrategias universitarias del Gobierno «se han centrado en poner dificultades y palos en las ruedas a las universidades públicas, cuestionándolas de manera constante, sin proponer alternativas globales».
Ramírez de Arellano ha recordado algunas de las reformas recientes del Gobierno central en ese sentido. «Bajo su Gobierno se ha fomentado la subida de tasas universitarias, las becas de estudios han dejado de ser un derecho, se ha promovido la confusión en la estructura de los títulos con el decreto 3+2 y la que están creando con la reválida de Bachillerato, pieza clave ahora para el acceso a la universidad» ha aseverado.
El consejero también ha hecho hincapié en la «interpretación perversa de la tasa de reposición, tanto del profesorado como del personal de administración y servicio de las universidades, que ha impedido el necesario y ordenado relevo generacional y que ha afectado fundamentalmente a los jóvenes, lo mismo que afectó a los profesores más jóvenes los cambios de dedicación a la docencia e investigación del profesorado universitario, reflejados también en el RD 14/2012″
Es decir, «el Gobierno ha practicado un política explícita que conducía a la expulsión de los más jóvenes de la universidad. De los estudiantes y de los jóvenes profesores e investigadores. Ambos sin alternativas conocidas» ha remarcado Ramírez de Arellano.
«El último acto de todo este proceso ha sido el cierre anticipado de las cuentas de 2016, que ha impedido que se movilicen casi 1.000 millones de euros en investigación«, ha manifestado Ramírez de Arellano en la cámara andaluza.
El consejero de Economía y Conocimiento ha defendido el sistema universitario público andaluz que «en consonancia con la tradición continental europea -ha recordado- tiene tres misiones fundamentales: la provisión del servicio público de educación superior, bajo los principios de igualdad de oportunidades y mérito; la investigación básica y aplicada; y la transferencia activa de conocimientos a la sociedad». «En nuestros países europeos de referencia, éste no ha sido un asunto marcado por ideologías, gobiernos de todo signo han sostenido similares políticas», ha subrayado el consejero. Sin embargo, «si algo ha estado ausente en las políticas en materia universitaria del actual Gobierno ha sido una declaración expresa de cuál es su modelo» ha manifestado Ramírez de Arellano.
