La divulgadora Clara Grima clausura el Curso de Verano de la UAL sobre divulgación y comunicación científica

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El alto nivel ha sido la nota característica de los tres días que ha durado el Curso de Verano ‘Divulgación y comunicación científica. Hacia la sociedad del conocimiento’. Bajo la dirección de José Antonio Garrido y Mabel Angulo, ha facilitado todas las claves para la más eficaz manera de hacer llegar la ciencia al gran público, correspondiendo la última charla a una reconocida divulgadora como es Clara Grima. Es profesora de Matemáticas Aplicadas I en la Universidad de Sevilla y en su intervención ha mostrado el porqué de su prestigio, puesto que ha sido capaz de hacer ver sí es posible divulgar “lo que a la gente no le gusta”. En todo caso ella es de otra opinión: “No entiendo que a la gente no le gusten las matemáticas, y tengo la convicción de que sí le gusta a todo el mundo, pero hay gente que no lo sabe”.

La explicación que ha dado es que “se relacionan con hacer cuentas y eso es muy aburrido, pero eso no son las matemáticas, sino una forma de pensar, una forma de plantearte los problemas, de estructurarlos, de saber qué es lo que se busca y saber buscarlo”. Apasionada de esta ciencia, ha reconocido que se introdujo en su divulgación a raíz de tratar con sus propios hijos y comprobar que es algo necesario “que se hable y que se haga divulgación científica en estos tiempos en que estamos, que se motive a la gente a hacerla porque estamos en un mundo en el que la ciencia y la tecnología evolucionan de una forma bestial y me da la sensación de que no todo el mundo está a la altura de entender el mundo en el que vive”. Ha considerado que “eso provoca miedos, y las decisiones condicionadas por la falta de conocimientos, no tener una base de cultura científica más solvente, nos hace ser ciudadanos menos libres y más manipulables”.

Por tanto, la idoneidad de este Curso de Verano propuesto por la Universidad de Almería es total, así como romper el estigma sobre las matemáticas divulgándolas de manera atractiva: “Al final está claro que es perjudicial para el país, porque que los niños, desde muy pequeños, escuchan eso de que las matemáticas son difíciles y aburridas, y eso provoca que las vocaciones científicas sean menos, lo que nos quita ingenieros, biólogos…”. Ha advertido sobre que “el 10% del PIB, casi comparable al turismo, que es la joya de la corona, depende de profesiones directamente vinculadas a las matemáticas, ingeniería de datos, inteligencia artificial… y necesitamos muchos técnicos y gente preparada, cifrada por la Unión Europea en 700.000 en los próximos años, que si no están aquí habrá que traerlos de fuera”. Es por ello una cuestión fundamental “que los niños amen las matemáticas y se entreguen con pasión, porque son muy chulas, y que esto vaya más allá de que ahora están de moda”.

Sí que hay ‘paro cero’ en esta titulación, pero Clara Grima ha confesado que prefiere que se vaya a ella “porque es maravillosa”, además de que ha puesto la alarma sobre algo en lo que la UAL lleva trabajando un cierto tiempo: “Van a ser las profesiones más remuneradas y no pueden estar fuera de ellas las mujeres, que conforme crece la importancia de las matemáticas más baja su tasa de matriculación; eso es muy grave porque estamos construyendo un futuro de inteligencia artificial de espaldas a un sector muy grande de la población y es una pérdida de democracia me atrevería a decir”. Ese “despertar vocaciones” es su deseo, junto a que “la gente de la calle no se ponga a hablar mal de las matemáticas, incluso científicos de otras áreas”. Por tanto, se daría por satisfecha si al final de su ponencia los alumnos, que han disfrutado mucho con su intervención, “divulguen cualquier materia con matemáticas y consigan entenderla, ya que sorprende mucho la reacción de la gente cuando les cuentas las que hay escondidas en otras investigaciones”. 

No solo se ha referido a las matemáticas aplicadas, sino a las puras, en donde hay escondida una enorme belleza: “Para qué sirve que mires un cuadro desde el punto de vista pragmático, te reconforta; el algoritmo de Google es una maravilla, y valga la comparación, es como el Guernica, hecho con herramientas sencillas como ese algoritmo de Google está hecho con matemáticas de primer curso de una carrera de ciencias y han hecho una obra de arte, una idea maravillosa”. En ese extremo, ha comparado las matemáticas “con la poesía o la pintura”, y ha dado las claves para hacer ver esa belleza y solucionar lo que “puede ser un problema para este país”, en referencia a un distanciamiento, por falta de divulgación eficaz, a las ciencias. Con ello se ha dado por finalizado un curso muy dinámico que desde el mismo momento de su cierre ha comenzado a ser muy altamente valorado por su alumnado.

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