El Curso de la UAL sobre menores bate récords gracias a expertos como el juez Calatayud

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La segunda jornada de los Cursos de Verano de la Universidad de Almería en Purchena se han desarrollado con un lleno absoluto de la sala habilitada para las ponencias. Pedro García Aguado, presentador de Tv, escritor y conferenciante, ha tenido una interesante y debatida charla sobre las redes sociales y los modelos educativos a este respecto. García Aguado ha explicado los peligros de la exposición digital y cómo actuar para evitar las amenazas que acechan a los adolescentes y menores con ejemplos de casos en la sociedad actual; donde a menudo estos desarrollan conductas agresivas  o comportamientos violentos en los casos de fuertes adicciones a las nuevas tecnologías. 

El conocido conferenciante ha subrayado la importancia de la educación para evitar problemas conductuales en la adolescencia, explicando que todo se educa y que la familia debe ayudar a conseguir el juicio crítico en los menores para evitarles problemas de acoso y exposición en las redes. Con ejemplos prácticos ha dado a conocer los peligros de las exposiciones de menores en las diferentes redes donde, a su juicio, existe una falta o ausencia de valores y donde los menores buscan masivamente gustar y ser aceptado exponiéndose peligrosamente. El escritor ha hecho hincapié en los deberes de los menores no emancipados con respecto a los padres con los que conviven y también a las obligaciones de los padres con respecto a sus hijos para precisamente protegerlos y educarlos ante este tipo de amenazas en las redes. 

El curso, que ha batido récord superando los 160 inscritos,  también ha contado con ponencias de maestros en el tema de menores como el juez Emilio Calatayud. El magistrado insistió durante su intervención de la tarde del miércoles, en que muchos problemas con los menores en la sociedad actual se originan en el entorno familiar y escolar debido, según apuntó, a que antes la Constitución no les reconocía ningún derecho y en la actualidad parece que los menores solo tienen derechos y ningún deber. Con esta premisa y poniendo en valor a la familia como base de toda nuestra sociedad, el juez enumeró numerosos delitos cometidos por menores infractores cuyo origen atribuyó a falta de normas, directrices o deberes y responsabilidades de los menores para con la sociedad.

Calatayud reivindicó nuevas normas para la familia (sea esta como sea) y un «pacto por el Menor», que aseguró lleva reclamando con asiduidad a las administraciones con el objetivo de mejorar las relaciones de los menores con la sociedad. El juez, que congregó a mayores y jóvenes en su intervención, aseguró que entre las sentencias que ha interpuesto y que más agradecen los menores con el tiempo, se encuentran las que ha dictado obligándolos a estudiar y cifró en 250 como media las sentencias al año obligando a un menor a sacarse la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y 25 anuales dictadas para obligarlos a aprender a leer y escribir.

Este año desde la dirección del curso ha decidido enfocarlo a la formación para el empleo como oportunidad de futuro para los jóvenes. Una oportunidad que llegará, a juicio de la directora del curso, Pilar Alonso, cuando se cambie el modelo educativo.  “Este año lo hemos enfocado exclusivamente al desafío de la educación de los jóvenes, tanto en exclusión como sin exclusión, ya que hoy en día estamos todos un poco excluidos por cómo está enfocada la educación”. En este sentido explica que “ha habido muchos cambios y tenemos un gran desafío por delante para que los jóvenes puedan adquirir un empleo”. Algo que no ocurrirá “si no se tiene la educación adecuada ni los medios para acceder al mercado laboral”. 

Por eso la directora pide “a toda la sociedad en general y en particular a los medios más directos que están cerca de la educación, tanto de la pública como de la privada, que participen para que la educación cambie. El modelo educativo tiene que cambiar sí o sí porque el mundo digital y la robotización nos han puesto un desafío. Hay que mezclar más práctica y dar un poco de menos teoría”. 

Cosentino

En el campo de la formación para el empleo la empresa Cosentino tiene un papel relevante como se ha podido ver en este curso de la mano de Pilar Cosentino, vicepresidenta ejecutiva de esta empresa, quien ha hablado de la importancia de la formación profesional para el empleo en menores y jóvenes en riesgo de exclusión social. Durante su ponencia ha transmitido la apuesta de la multinacional almeriense por los jóvenes y por la formación tanto desde la iniciativa de Cosentino como de la Fundación Eduarda Justo. “Consideramos que la iniciativa privada tiene que comprometerse con el desarrollos social y económico de aquellos territorios donde se encuentre y desde esa perspectiva, tanto con este Curso de Verano como con otras iniciativas, intentamos contribuir más allá de lo que es nuestra actividad y generar un entorno social mejor”, ha explicado Pilar Alonso. 

Así, desde la Fundación organizan cada año un seminario de liderazgo para jóvenes recién graduados y también tienen becas internacionales de bachillerato que permite a los jóvenes recibir clases en colegios de fuera de España de primer nivel. Además, desde Cosentino apuestan “por personas jóvenes, comprometidas, con ganas, innovadoras, con visión global, gene que tenga la actitud no solo de saber, sino de sentir el proyecto y querer crecer con la compañía”. 

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