El Instituto Geológico y Minero de España y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, han firmado esta semana un convenio para la puesta en marcha de un proyecto que implicará el registro y la georreferencia de unos 18.000 bienes culturales de todo el país, a través del Sistema de Información Geocientífica (SIG/PAM) en el que trabajará el IGME en colaboración con el Instituto del Patrimonio Cultural de España. Un trabajo que pretende servir a modo de inventario que, mediante la aplicación de las nuevas tecnologías permitirá gestionar los bienes patrimoniales mediante una caracterización geográfica para conocer el potencial del patrimonio monumental.
El acuerdo ha sido firmado este miércoles entre el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Luis Lafuente Batanero, por parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y Francisco González Lodeiro, director del Instituto Geológico y Minero de España.
La herramienta aportará información detallada (su representación espacial, tipología, vías de comunicación, canteras históricas, los riesgos geológicos que pueden afectarles, entre otros) sobre cada uno de los bienes culturales, porque como explica Baltuille “no puedes preservar lo que no conoces”. El SIG/PAM se encargará así de analizar y diagnosticar el estado del conjunto patrimonial y de sus necesidades en cada momento, ayudar a definir criterios y a unificar métodos para la adecuada conservación, restauración y puesta en valor del patrimonio, facilitar la programación de actuaciones coordinadas para la conservación y gestión del patrimonio, entre todas las administraciones y entidades implicadas. Este sistema de información geocientífica será en el futuro una herramienta básica para tipificar y evaluar los riesgos naturales susceptibles de actuar sobre los diferentes bienes inmuebles estudiados y preservar las canteras históricas de donde se extrajo la piedra, además de nacer con voluntad de incentivar la participación y el protagonismo de la sociedad civil en el apoyo y el fomento de la cultura y la conservación de bienes culturales.
El convenio en una primera fase está pensado para explotar y compartir un sistema de gestión de los bienes culturales vinculados a los Planes Nacionales de Arquitectura Defensiva, Catedrales, Abadías, Monasterios y Conventos. Más adelante la iniciativa se extenderá a otros bienes inmuebles incluidos en otros Planes Nacionales de Patrimonio Cultural.
